LEAH
- ¿Me puedes explicar que está pasando?
Observé a la pelirroja frente a mí. Era lunes y estábamos almorzando juntas en la cafetería de siempre. Habían pasado casi tres días desde el incidente del partido y desde entonces no había vuelto a ver a Liam. Sinceramente, prefería que esto siguiese siendo así. Aunque, diciendo la verdad, seguía sin comprender su comportamiento. Es decir, lo del beso ya fue bastante raro teniendo en cuenta que nuestra relación ni siquiera podría ser catalogada como de amistad, pero lo de decir a esa pobre chica que yo era su novia para alejarla de él era demasiado incluso para su cabecita egocéntrica.
Porque eso es lo que es, un verdadero egocéntrico, y después de lo del viernes me queda claro que tampoco brilla por su inteligencia. ¿Cómo se le llegó a ocurrir si quiera besarme de la nada?
Peor aún, ¿cómo se le ocurrió que era buena idea catalogarme de su novia sin siquiera tener en cuenta mi opinión?
Después de que Liam me besase y saliese corriendo miré a mi alrededor y me di cuenta de que quedaba menos de un cuarto de la gente que había al principio. La mayoría parecía muy metida en sus asuntos y recé internamente por que el incidente ocurrido no hubiese llamado la atención de nadie.
El capitán del equipo te acaba de besar y tú piensas que no habéis atraído la atención de nadie, como si eso fuese posible.
Siendo positiva, al menos no había captado la atención de Becca, quien estaba fuera del campo cuando la llamé al no encontrarla en las gradas. Me dijo que se estaba agobiando con tanta gente dentro y que cuando Noah la encontró salieron a fuera del campus. Estuve esperando durante un rato a que me hiciese cualquier tipo de pregunta, pero la pelirroja parecía no haber visto nada.
Eso me quitó un peso muy grande de encima, porque no sabía cómo responderla de ser el caso.
Siento mucho besarme con tu hermano, Becca, pero sinceramente a mí me pillo igual de sorpresa que a ti, ya ves la vida está llena de imprevistos.
Aparté esos pensamientos de mi cabeza.
- ¿A qué te refieres?
-A que Emily, una chica que estudia en la misma facultad que yo, lleva diciendo todo el día que Liam tiene novia. No se acuerda muy bien de su nombre, pero dice que se besaron delante de ella nada más terminar el partido.
Vale, empezaba a entender a Liam, maldita Emily.
- ¿Enserio?
- ¿No viste nada? Pensé que al estar abajo podrías haber visto algo.
-No, cuando llegué estaba solo.
Eso es, finge demencia Leah
Mi amiga me miro desconfiada, pero no argumentó nada al respecto.
- ¿Y de qué quería hablar contigo?
Mierda
Piensa rápido Leah.
-Me quería devolver una pulsera que se me cayó en su coche el otro día.
Rebecca me miró tratando de evaluar si lo que estaba diciendo era verdad o mentira. Finalmente, esbozó una sonrisa conciliadora.
-Perdón si me he puesto un poco seria de repente. Es que tenía demasiado miedo de que esa chica fueses tú. No es por ti, es que Liam no tiene nada serio con nadie, nunca. No quiero que te haga daño y por eso dejes de hablarte conmigo.
-No tengo ningún tipo de intención de dejar de hablar contigo en muchííísimo tiempo, Becca.
-Mejor, porque te pienso obligar a seguir aguantándome un poco más.
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La Estrella Que Nos Unió
Teen FictionNo lo soportó desde el inicio. ¿Podría acaso existir alguien más creído, prepotente, orgulloso, egocéntrico...? Para ella desde luego que no. Él se interesó por ella desde el inicio. ¿Existiría alguien con una sonrisa más bonita? Para él desde luego...