LEAH
Becca, Ada y yo nos encontrábamos en la pequeña biblioteca que poseía la universidad. Se había organizado una reunión del club de lectura del que Ada era miembro, y de alguna manera había conseguido convencernos a Becca y a mí de acompañarla.
Sinceramente, no me suponía ningún problema estar presente en la reunión; pero Becca, que era incapaz de estar cinco minutos sin hablar o simplemente estando quieta, parecía que se estaba sometiendo a la tarea más dura de su vida.
-Hola- interrumpió una voz femenina mis pensamientos- soy Aria y soy la presidenta de este club. Estoy muy feliz de poder encontrar a personas que disfruten de la lectura tanto como yo...
Un suspiro me distrajo del pequeño discurso que estaba siendo emitido por la pelinegra, a quién ahora conocía como Aria.
-Todos los años da el mismo discurso- murmuró aburrido. Terminó de hablar y se giró hacia mí- yo que tú saldría por esa puerta ahora que estás a tiempo.
Lo miré con los ojos como platos y me giré instintivamente hacía Ada, quien no parecía alarmada en absoluto con el comentario del chico.
-No te preocupes- me respondió- solo está exagerando, Jack es así.
Sus palabras no consiguieron relajarme en absoluto, pero aun así no me movi de la silla en la que estaba sentada. Becca, por el contrario, se giró con una expresión de asombro hacia el chico.
-¿Si tan malo es porque sigues aquí?- le preguntó.
-Era quedarme aquí o buscar otro club y, sinceramente, prefiero lo malo conocido que lo bueno por conocer.
-Entonces, ¿no te gusta estar aquí pero prefieres quedarte solo por pereza?- repetí perpleja.
-Más o menos, sí- respondió orgulloso.
Miré a mi amiga con cara de confusión, pero ella solo asintió a lo que él chico, que ahora conocíamos como Jack, había dicho, casi con aprobación.
Iba a responder para expresar mi asombro, pero la voz de Aria logró sacarme de mis pensamientos.
-Genial, veo caras nuevas- sonrió hacia nuestra dirección- ya tenemos a la primera voluntaria- señaló a Rebecca.
-¿Primera voluntaria?
-Claro, para iniciar con las presentaciones.
-Ah, si, genial- murmuró mientras se ponía en pie- me llamo Rebecca y me gusta mucho el baile.
Toda la sala se quedó en silencio tras su último comentario. Mi amiga buscó mi mirada y yo se la devolví enseguida, alarmada.
-Leah, ¿sobre qué era exactamente este club?- me susurró, mientras fingía una sonrisa y dirigia su mirada hacia el frente.
-Lectura- respondí, con la misma mueca.
Becca me miro por un par de segundos pero enseguida volvió a mirar a la multitud sin abandonar su sonrisa.
-Como estaba diciendo- carraspeó- me encanta bailar, pero no se compara a mi pasión por la lectura- finalizó.
-Perfecto- musitó Aria cuando terminó de analizar la situación- ¿Cuál es tu libro...?
Iba a continuar hablando, pero mi amiga la interrumpió.
-Sí, eso,perfecto, le toca a ella presentarse- me señaló, ganándose una mala mirada de mi parte.
Traidora.
Empecé a ponerme en pie, resignada, hasta que una voz interrumpió mi acción.
-Perdón, ¿puedo pasar? Siento muchísimo haber llegado tarde.
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La Estrella Que Nos Unió
Teen FictionNo lo soportó desde el inicio. ¿Podría acaso existir alguien más creído, prepotente, orgulloso, egocéntrico...? Para ella desde luego que no. Él se interesó por ella desde el inicio. ¿Existiría alguien con una sonrisa más bonita? Para él desde luego...