CAPÍTULO 11

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LEAH

- ¿Os conocéis?

Mi padre nos miraba simultáneamente a Emily y a mí, extrañado.

-Vamos a la misma universidad- me adelanté yo antes de que Emily dijese alguna tontería.

-Nos movemos en el mismo círculo social, sí-Emily sonrió-de hecho, nos conocimos gracias a su no...- la pisé disimuladamente antes de que pudiese seguir hablando.

-Gracias a un amigo en común -la interrumpí antes de que alcanzase a pronunciar la palabra novia e hice mi mejor amago de sonrisa intentando parecer lo más inocente posible.

Mi madre me miró extrañada por mi actitud repentina e hizo un pequeño gesto para darme a entender que hablaríamos más tarde, pero no le dio más importancia y, sinceramente, yo tampoco.

Dejemos ese problema para la Leah del futuro.

Mi padre se aclaró la garganta. Simultáneamente se acercó hacía su nueva pareja. Se miraron a los ojos durante unos breves segundos, como si de alguna manera se estuviesen transmitiendo apoyo para lidiar correctamente con la situación. Mi madre se aclaró la garganta, visiblemente incómoda, y mi padre y Ava dirigieron su mirada hacía nosotras.

-Me alegro mucho de conocerte finalmente Leah, tu padre no para de hablar de ti. Eres tan preciosa como él te describía- la mujer se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla como saludo.

Inmediatamente me tensé y miré a mi madre con la esperanza de que me ayudase a salir de esta situación tan incómoda, pero en cuanto nuestras miradas se encontraron ella desvió la suya, mostrando que estaba de acuerdo con ella y no me iba a ayudar.

Así que ella había estado de acuerdo con esta encerrona.

-Yo también me alegro de conocerte.

Mentira.

La mesa situada en el centro del pequeño comedor se encontraba ya perfectamente distribuida y abastecida de comida. Todo el mundo había tomado su lugar correspondiente, así que decidí que la mejor opción era sentarme y rezar durante toda la cena que el tiempo pasase lo más rápido posible y que todo acabase cuanto antes. Estaba a punto de sentarme cuando escuche la voz de mi madre.

-Cielo, ¿puedes ir a la cocina a por otra jarra de agua antes de que empecemos a comer?

Con un suspiro detuve mi acción de sentarme y volví a ponerme de pie.

-Te acompaño- escuché a alguien decir.

Inmediatamente me giré en búsqueda del dueño de aquella voz que se había ofrecido como mi acompañante y me encontré a Emily frente a mí, mirándome con una sonrisa que lejos de parecerme agradable me causó un escalofrío.

Liam llevaba razón, esta chica está en todas partes.

No dije nada más y emprendí mi camino hacia la cocina. Estaba llenando la jarra de agua cuando Emily se situó detrás de mí y empezó a hablar.

-Gracias a un amigo, ¿no?

Cerré el grifo de golpe y giré sobre mí para posicionarme justo en frente de ella.

- ¿Sabes? me parece un poco raro que siendo Liam tu novio tu familia no esté enterada.

La miré fijamente durante unos segundos. Su actitud me había pillado más de improviso de lo que debería, y eso me molestaba.

Y yo que pensaba que la chica era tonta.

-Lo sepan o no, no es tu problema.

-Yo creo que sí.

La Estrella Que Nos UnióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora