That Way - João Félix

- that way -

— LIANA FRIESEN.
|| — 1 año más tarde.

Luego de un día largo, por fin llegué a casa.

Dejé los regalos debajo de el árbol y fui hacia la habitación.

João estaba dormido, así que le di un beso en la cabeza y fui hacia el baño.

Me bañé y me vestí.
Un vestido verde y unos tacones rojos.

Y luego desperté a João — Cariño, ya es tarde. Vete a bañar.

El gruñó — Cinco minutos más.

— No tengo cinco paciencias más. O te levantas, o olvídate de bajar a esa cena conmigo de tu lado.

Salí de la habitación y bajé a preparar las cosas.

Estaba muy emocionada. Tendríamos una cena de navidad entre la familia de João y la mía, la familia de Enzo también estaría allí.

Mientras ponía las galletas en un plato, unas manos aprisionaron mi cintura.

Y era João — Lo siento, linda.

Suspiré y me volteé a mirarlo — No pasa nada - lo besé tiernamente y el timbre sonó —. Ve a abrir la puerta por mi, por favor.

Cuando abrió la puerta, todos estaban allí.

Fue un placer verlos a todos reírse y compartir momentos juntos me lleno de felicidad.

Justo cuando estábamos en la mesa charlando y comiendo, João se levantó.

Se levantó llamando la atención de todos — Bueno. Primero, quiero agradecer a todos por estar en mi vida. Son las personas por las que sigo viviendo, y hacen que nunca me rinda, así que gracias.

Todos aplaudimos y pude ver a Enzo soltando un poco de lágrimas.

João siguió hablando — Y también quiero agradecerte a ti - de volteó a mi —, Lia. La mujer de mi vida y mi razón. Quiero decirte que te amo, mucho mas de lo que puedes imaginar, y te adoro. Por eso me gustaría preguntarte algo.

João se agachó y sentí como mi corazón dejaba de latir.
Me replanteé todo lo que he pasado con el.

— ¿Quieres casarte conmigo?

¿Quería casarme con João?

Quiero decir, me ha hecho suspirar de mil y un maneras. Es atento, y me conoce más que nadie.

— ¡Si! - dije y lo abracé.

Si quiero casarme con João.

Mis lágrimas no cesaban pero no podía sentirme mas completa.

Agradezco a Dios y a Carla de haber traído a João a mi vida, porque es mi mayor regalo.

Espero que en un futuro podamos ser esa familia de la que hemos estado hablando últimamente.

Cielos, mejor navidad del mundo.

— 4 meses después.

Sostuve la prueba en mis manos mientras temblaba.

Había salido positivo, estaba embarazada.

Me alarmé mucho así que llamé rápidamente a Valen — Valentina, ven a casa. Es urgente.

Dije eso y colgué. No tenía fuerzas para hablar más.

Empecé a llorar y por primera vez dentro de mucho tiempo, sentí miedo.

João no estaba en casa, estaba entrenando.

Todo cobró sentido.
Los mareos, las náuseas, los antojos repentinos y mi sensibilidad.
Estaba embarazada.

Escuché a alguien tocar la puerta.

Luego de 7 largos minutos, abrí.

Allí estaba Valen, así que le entregué la prueba mientras sollozaba — Estoy embarazada, Valen. Voy a tener un bebé.

La noticia fue muy repentina, Valen me abrazó y sonrió, estaba feliz.

Pero, ¿y yo?
No se.

No tuve tiempo suficiente, estaba muy sorprendida.

João y yo queríamos un hijo, estuvimos hablando de eso, pero no sabía si el quería uno ya mismo.

— Vamos a el hospital, Liana - dijo cuando nos separamos —. Vamos a ver si en realidad si lo estás, y si al final es así, entonces bienvenido sea el mini Félix.

Esas palabras me causaron mucha emoción.

Valen y yo fuimos rápido al hospital.

Al llegar, hicieron unos cuantos exámenes y esperamos hasta que llegaran los resultados.

— Estoy asustada, Valen. No se como pueda reaccionar João.

Ella me dio una sonrisa reconfortante — El quiere ser padre, Liana. Vos misma me dijiste que el a mencionado eso muchas veces.

Iba a responder, pero el doctor se acercó

Una vez más, la garganta se me cerró y espere a el veredicto.

El doctor tomó asiento a mi lado — Luego de haber hecho los exámenes y tus síntomas, los estudios indican que si, usted está embarazada con 4 meses.

No lo puedo creer.

Voy a ser madre.
Tendré a un pequeño humano correteando por la casa.

Empecé a llorar por enésima vez y Valen me abrazó.

Estaba feliz, pero también asustada.

No se cual será la reacción de João y eso me preocupa.

Llegamos a casa y ya estaba un poco más calmada. Valen me dejo allí y se fue a a casa dejándome una pequeña bolsa con algo dentro de ella.

Tomé aquella bolsa y me senté, la abrí con cuidado.

Y allí estaban dos preciosos conjuntos del Chelsea.

Sin evitarlo, empecé a llorar nuevamente.

La puerta se abrió y atrás de esta se encontraba João.

— Cariño, ¿que sucede? - se acercó rápidamente a mi y me abrazó.

El revisó el contenido de aquella bolsa y no habló.
Solo se quedó callado.

Pasaron cinco minutos los cuales fueron los más largos de toda mi vida.
Me asusto mucho su respuesta.
El empezó a llorar y me abrazó mucho más fuerte que la primera vez.

— Gracias por esto. Gracias por darme la oportunidad de ser padre, Lia. Te amo.

Esas palabras fueron las que me permitieron respirar con normalidad.

— También te amo.

Seré madre, y con el mejor hombre del mundo a mi lado.

Luego de tanto, por fin todo encaja.

Adoro a mi esposo. Mucho.