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# "it makes no sense 'cause we are fighting over what we do"

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LIANA FRIESEN

Estaba mareada.
João me había sacado a correr esta mañana, y ya estaba cansada.

— ¿Podemos ir a casa? - le pregunté jadeando.

— Está bien - accedió por fin.

Subimos al auto y emprendimos camino a casa.

— João, canta para mi.

— Lia, sabes que canto horrible, se jugar fútbol porque Dios no quería ser tan malo conmigo.

Me reí y seguimos el camino contando chistes.

Al llegar a casa, subí y me cambié.
Hoy era el cumpleaños de Enzo.

Estaba muy emocionada, mi regalo era increíble.

Enzo llevaba días hablando de que quería una camiseta firmada por Maradona. Y aunque me costó un poco conseguirla, al final lo hice.

Al salir de bañarme, me maquillé y me vestí con un vestido rojo un poco corto, junto con unas Air force blancas.

Bajé y João ya estaba listo viendo su teléfono en el sofá.

Se veía hermoso, tenía unos pantalones negros y una camisa de el mismo color.

Me derrito.

— ¿Vamos? - le dije y el saco la vista de su teléfono.

Me miró y pude sentir un escalofrío recorrer mi cuerpo — Te ves tan linda en rojo.

Yo sonreí y supe que me había sonrojado levemente; la sonrisa de João lo delataba.

El viaje a casa de Enzo fue corto, pero muy divertido.
Adoraba los chistes sin sentido de João, me hacían reír por lo malos que eran.

Al final, llegamos a casa y João tocó la puerta — No bebas mucho - me advirtió —. Hay muchas personas aquí y no quiero perderte de vista en ningún momento.

El estaba hablando muy enserio pero no pude evitar sonreír.
Adoraba que le importara.
"No quiero perderte de vista en ningún momento"

Si dije que no me quería enamorar, pues ya es muy tarde.

Estoy enamoradísima de João.

Abrió Enzo — ¡Hola chicos!, tardaron mucho. Creí que se habían quedado chapando en casa.

Yo reí nerviosamente — ¡Feliz cumple, Enzo! - lo abracé y le di el cuadro —re grande por cierto— —. Espero que te guste tu regalo.

El agradeció y nos adentramos a la casa.
Habían algunas personas que no conocía pero la otra parte si.
También estaban los jugadores del Chelsea, y mi buen amigo, Kai.

— ¡Hola! - lo saludé.

— ¡Hola, Lia! - me abrazó —. ¿Debería preocuparme? João me está matando con la mirada.

Volteé confundida y allí estaba João, a unos metros de nosotros pero compartía una mirada que podríamos notar a kilómetros.

— Ignóralo - le dije —. Vamos a bailar.

Conocí a Kai cuando llegué a Londres y es un muy buen amigo, por suerte, el y João también era muy buenos amigos.

Se entendían a la perfección, que amistad tan linda.

Fuimos a la pista y empezamos a bailar.
Fue muy divertido, hacíamos bromas mientras bailábamos y nos reíamos cada 5 segundos.

Sin embargo, había algo que se sentía incorrecto.
Y era porque João seguía mirándonos con su cara de culo.
Me estaba empezando a cansar.

Le dije a Kai que iría al baño y en el camino tomé la mano de João jala solo conmigo.

Cerré la puerta — ¿Que chucha sucede contigo?

El encogió los hombros con indiferencia — Nada.

Yo lo miré incrédula — No puedes mirarme a mi y a Kai como si quisieras matarnos, que yo sepa no hicimos nada para molestarte.

— ¿Que no? Han estado juntos y muy pegados desde que llegamos.

— No es tu problema - le respondí bastante enojada.

— Si que lo es.

Tomé el manubrio de la puerta — Te veo luego.

Salí de allí y suspiré.

No es su problema si quiero estar con Kai toda la noche.

Pero ahora que lo veo de esta manera, me di cuenta de algo.

João está celoso.
Porque estoy con Kai.
Y no con el.

Esto es interesante, me hace pensar en qué tal vez si podremos estar juntos

¿Podré estar con João?

Quiero decir, la manera en la que actúa conmigo me hace ilusionarme.
Una vida con João como mi pareja sería fantástica.
Tal vez si se pueda.

No puedo dejar a Kai esperando más tiempo, así que luego de agarrar una bebida me fui a donde estaba el.

Ahora tenía una misión.

Misión mantener a João celoso. Muy celoso.

Que interesante.

That Way - João FélixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora