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# "but friends don't look at friends that way"

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LIANA FRIESEN

Estaba en casa de Valen, llorando, porque ella es mi terapeuta.

Sollocé — Estoy cansada, Valen. Necesito de el.

Ella asintió — Creo que es hora de que te diga esto, Lia.

Yo la escuché atentamente — Nadie nunca te mirara como te mirara como João. Y me parece que los dos deberían dejarse de juegos, ponerse los pantalones, y declararse.

Le agradecí plenamente a Valen porque aunque sea un poquito me ayudo y no me escuchó.
La adoro.

Comimos donas y volví a casa.
La casa estaba en silencio, pero sabía que João estaba en casa.

— ¡João! ¡Ya estoy en casa! - grité y dejé las llaves en su lugar.

El bajó rápidamente y me abrazó — Lia, tengo algo que contarte.

Yo me alarmé — ¿Que sucede?

La expresión de João era muy difícil de descifrar, veía felicidad y tristeza al mismo tiempo.

Pero también había miedo.

— Bueno - suspiró —. Se que no olvidaste lo de la otra noche.

Eso no me lo esperaba — ¿Qué?

El asintió y sentí un nudo en la garganta — Lo escuché en casa de Enzo, yo estuve allí ese día y escuché todo.

Estaba muy sorprendida como para responder algo.

El si lo había recordado.

— No sé que decir - admití.

El siguió hablando — Y lamentó tanto haberte hecho sentir insuficiente - me miró a los ojos y un escalofrío recorrió mi cuerpo —. Pero la verdad es que eres más que suficiente, Liana Friesen. Eres a la persona que quiero a mi lado porque me conoces y yo te conozco a ti. Eres bondadosa y eres la mujer más bella que he visto - hizo una pausa —. No me imagino mi vida con tu ausencia, Lia. Y no se si tal vez me vayas a creer, pero estoy enamorado de ti, y lo sé porque los amigos no miran a los "amigos" de esa manera.

La manera en la que el dijo esas palabras me hizo sentir que el también había consultado con Valen al hacer esto.

Limpié mis mejillas que estaban empapadas de lágrimas — Bueno. Sinceramente, fue una tortura el hecho de saber que era una persona insuficiente para ti. Sentía un dolor inmenso cuando hablábamos. Pero ahora que me dices todo esto, me curaste tremenda herida, morenito.

Y allí fue cuando sentí la gloria.

El impacto de sus labios contra los míos fue algo que extrañaba.

João Félix me estaba besando, y nunca me había sentido tan feliz.
El conocía mis labios tanto como yo conocía los de el, y se sentía muy cómodo.

— Te amo - susurré cuando nos separamos.

El sonrió y apegó nuestras frentes — Te amo.

Luego de tanto tormento, por fin conseguía comodidad.

Por fin sentía que algo encajaba en mi vida.
Porque João estaba a mi lado, y no solo como un "amigo".

Gracias Dios por regalarme este día.

Y por esta preciosa persona que está conmigo.

— ¿Como se supone que haremos? Quiero decir, ¿cómo seguirá la historia?

El sonrió y respondió — Solo dejemos que las cosas surjan.

Sinceramente, todo el dolor valió la pena.

That Way - João FélixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora