─Bueno, ¿qué tal Edurne?
─Mmm, no.
─¿Elena?
─Muy común.
─¿Esmeralda?
─Excéntrico.
─¿Elizabeth?
─Es algo que elegiría Bela más bien.
─¿Eloísa?
─Hmm... Quizás, subráyalo como posible opción.
─Okey ─Daniela cumple con la sugerencia de Cassandra, remarcando el nombre en la larga lista de opciones que buscó el día anterior─. Sigamos. ¿Qué piensas de Eiko?
─No es mi estilo.
─Tiene que ser para ella, no para ti.
─No la llamaré así.
─Bien, bien. ¿Qué hay de Elsa?
─No me gusta, suena a nombre de criada. ¿De qué es diminutivo?
─De Elizabeth.
─No lo quiero.
─Está bien. Entonces queda... ─la pelirroja es interrumpida, y ambas hermanas desvían su atención a la puerta cuando esta es abierta por Bela.
─Cassandra, madre desea hablar contigo sobre tu decisión.
─Bien, ahora voy ─la morena se levanta del sillón cercano a la cuna vacía. Según verificó hasta hace una hora, la niña estaba siendo bañada y alimentada por las doncellas asignadas como nodrizas; la misma Cassandra se encargó de conocerlas una vez Daniela las encontró─. Dani, sigue encargándote de buscar nombres.
─¿Qué tal Estíbaliz?
─Por favor no.
─Ooh, ¡pero yo quería llamarla así!
─Si encuentras un primer nombre que le quede, puedo concedértelo como segunda opción.
─¡De acuerdo!
Daniela continúa leyendo para sí misma algunos nombres en su lista, agregando opciones que recuerda sobre personajes de libros que antes leyó. Mientras tanto, Bela guía a su hermana menor por los pasillos en su caminata hasta el estudio. Cassandra se encuentra un poco nerviosa, por eso mismo avanzan sin apuro.
─¿Has pensado en qué le dirás?
─Intentaré ser la madre que le hace falta a esa niña.
─¿Y?
─Y eso significa que seré el mejor ejemplo que ella pueda tener. Nada de desobedecer órdenes, nada de ganarse castigos, nada de ser grosera o imprudente, y... nada de incumplir responsabilidades y obligaciones.
─Muy bien. Espero tu compromiso vaya más allá de las palabras. Puedo ayudarte a orientarte si un día no sabes qué hacer.
─No tienes experiencia siendo madre.
─No, no la tengo. Pero aprendí a pensar más por aquellos que necesitan de mi cuidado y de mi guía que por mí y mis necesidades. Vas a tener que hacerlo cuando tomes decisiones por ella, y contemples lo que es mejor para ti y lo que es más conveniente para su bienestar. A veces ambas cosas serán contradictorias y deberás sopesarlas.
─¿Qué clase de decisiones son las que deberé tomar?
─Muchas. Van desde decisiones pequeñas, como elegir a qué edad enseñarle a vestirse, a cuidarse a sí misma, a bañarse sola o a peinarse por su cuenta. Hasta decisiones más trascendentales, como explicarle de dónde viene, quién es ella, qué somos nosotras, qué es lo que hacemos y porqué estamos aisladas de todo. Siempre tendrás nuestros consejos y nuestra compañía, pero eres tú quien decide cómo educarla y qué primeras impresiones darle sobre el mundo, antes de que se atreva a conocerlo por su cuenta.
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«¡¿Qué le has hecho a mi hija?!» || ᶜᵃˢˢᵃⁿᵈʳᵃ ᴰⁱᵐⁱᵗʳᵉˢᶜᵘ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃ
FanficSi los rumores eran ciertos, lo que buscabas estaba justo en ese maldito castillo. ¿Cómo, de todas las ridículas posibilidades habidas y por haber, uno de esos monstruos se convirtió en la 'propietaria' de aquello que tanto valor tenía para ti y que...