Soplón || Tú en The Last of Us 2

Seattle, día tres: Acuario

- Hey. Despierta ya. –

Aquella voz conocida logró terminar con el sueño que estaba teniendo, abriendo los ojos con lentitud pude notar a Ellie agachada a mi nivel observándome fijamente.

- ¿Te sientes bien? Pareces agitado. – dijo ella.

- Sí, sí. Sólo fue un sueño... -

- Bien, prepárate. Hay que irnos. –

- ¿Qué? ¿Por qué tanta prisa? –

- Hay que encontrar a Tommy para regresar a Jackson. Mientras más rápido lo encontremos, mejor. –

- Cierto, Tommy... ¿Alguna idea de dónde está? –

- El acuario es nuestra única pista, apúrate. Los espero al frente. – ordenó Ellie antes de alejarse.

Me quedé unos minutos recuperando fuerzas antes de acercarme hacia Agro, por suerte el caballo parecía estar listo para partir. Al revisar mi mochila antes del viaje pude notar que aparte de los dos mapas que tenía, sólo me quedaba la mitad de munición que había traído.

Tommy se había llevado la mayor parte y lo poco que tenía la había gastado entre los Lobos y los Serafitas que había enfrentado, sólo esperaba que la munición que tenía fuera suficiente para llegar hasta Abby.

- ¿Es una broma? – le cuestioné a la chica mientras viajábamos.

- ¡Claro que no! Pregúntale a Dina, ese soldado lo llamó "tambaleante" y son horribles. –

- Si es real entonces que suerte que no he encontrado alguno... -

- ¿Quieres que te hable de ellos? Pude matar a un par antes de encontrarte. -

- Tal vez después. Dime algo, ¿qué le pasa a Dina? Parecía enferma cuando la vimos antes de salir. – le pregunté a Ellie.

- Algo así... ella... está embarazada. –

- Oh... pero... son mujeres, ustedes dos no pueden... -

- No es mío, idiota. – respondió Ellie molesta. – Es de Jesse. –

- Aah claro, eso tiene más sentido. – susurré antes de quedarme callado varios segundos.

- Raptor explícame algo... ¿Por qué ustedes vinieron a Seattle sin mí? – preguntó la chica rompiendo el silencio.

Al escuchar su pregunta pude notar que Ellie se sentía un poco herida por haberla dejado atrás, debía ser el mismo dolor que yo había sentido tantas veces que Joel me había rechazado pero a diferencia de mí, Ellie decidió hablar y no quedarse con la duda.

- No lo sé... Supongo que Tommy no quería que salieras lastimada. – respondí inseguro.

- ¡Qué estupidez! Soy tan capaz como ustedes. Tommy no tenía derecho a dejarme atrás. –

- No te quejes. Se preocupa por ti, por eso no te trajo. –

- Pero a ti sí. –

- ¡Exacto! – respondí perdiendo la calma. – "Oh, no traeré a Ellie porque puede salir lastimada. En cambio me llevaré al idiota de los apodos, si le cortan la lengua los Lobos no importa" –

- Exagerado, siempre eres así. Ves todo por el lado malo y ni siquiera te molestas en alzar la voz. –

- Déjame en paz. –

- ¿Ves? Siempre te guardas lo que piensas, si les dijeras cómo te sientes las cosas serían distintas. –

- ¡No es tan fácil! – le grité.