Look at me || 𝐉𝐮𝐝𝐞 𝐁𝐞𝐥𝐥𝐢𝐧𝐠𝐡𝐚𝐦

18

Jude

–Por dios, ¡Ya levántate Jude! –mi hermano apareció por mi puerta provocando que me levante de golpe– Tienes entrenamiento, y ya no puedes seguir llegando tarde, lo sabes.

Lo miré mientras me frotaba los ojos al sentir la fuerte luz del sol iluminar mi habitación.

–¡Ya vete! haces mucho ruido y vas a despertar a Emma –me queje lanzándole una almohada– Bajo en un minuto.

Jobe me miró por última vez luego de mirar a Emma y cerrar en un portazo.

Mire a Emma quien se removió y tapó completamente con las sábanas, sonreí para luego esconderme junto a ella entre las mantas,  en cuanto encontré su cara deposité un suave beso en su nariz y otro en su frente, a lo que ella solo sonrió aun con los ojos cerrados.

–Tienes entreno, ¿Verdad? –preguntó destapándose.

–Si, ¿Irás conmigo o te llevo a tu casa?

–Tengo que cuidar a Erick hoy, y le prometí a mamá que iría a hacer las compras en la tarde.

–Bien, entonces ya hay que levantarnos ya –dije estirándome.

(• • •)

–Jude esto no está bien, no puedes seguir haciendo esto –exclamó Jobe.

–¿Haciendo que? –pregunte mordiendo mi manzana.

–Llegando tarde a los entrenamientos por Emma, bajando tu rendimiento en la cancha por Emma o estando distraído en los entrenamientos por Emma. Sabes que si sigues así tendrás que terminar con ella.

–Nadie me obligará a terminar con ella — Y no he bajado mi rendimiento, incluso estoy mejor que antes  –hablé ofendido.

–Como digas.

En unos pocos minutos después apareció mi novia con su buzo gris y una chaqueta mia.

–Se te hace tarde, hay que irnos –recordó mi padre.

–Si,  ya nos íbamos –exclamé tomando una manzana extra para Emma y luego tomando su mano para ir hacia la puerta– Los esperaremos afuera.

–Nos vemos –Emma se despidió de mí madre antes de seguir avanzando conmigo.

Emma

–Adiós cariño –Jude se despidió bajando del auto con una sonrisa.

–¿Podemos hablar? –dijo jobe en cuanto arrancó el auto.

–Claro, ¿Sobre qué?

–Sabes que amamos tu relación con Jude pero no esta funcionando, últimamente ha estado llegando tarde a sus entrenamientos o faltando por ti, queremos lo mejor para Jude y se que tu también lo quieres, pero el hecho de que tu estés con él hace que Jude se distraiga demasiado y no saque su mejor potencial –explicó Marck, el padre de Jude.

Los miré tratando de negar el hecho de que me estén diciendo esto, así que las lágrimas comenzaban a formarse en mis ojos.

–No por favor, no me hagan esto, Jude es lo mejor que tengo –dije mientras las lágrimas caían por mis mejillas, y sentía que mi corazón se rompía por cada palabra que decían.

–Si quieres lo mejor para Jude debes terminar con el.

Asentí mientras tomaba mi mochila.

–¿Puedes dejarme aquí? Yo caminaré hasta mi casa.