Moonless Night

Prólogo

Prólogo

¿Alguna vez te has preguntado la verdadera razón por la cual existen noches sin luna?

¿Has pensado que no necesariamente es porque es luna nueva?

¿Qué realmente no hay luna, porque alguien la rapto?

Yo la verdad no tengo tiempo para pensar en esas tonterías, pero desde el jodido momento que di el último paso para no poder recuperar a tiempo a Hermione, pienso que mi luna se fue, la pequeña luz que iluminaba mi cielo y mataba mi tristeza, no se fue, me fue arrebatada.

La verdad ya no creo en los cuentos infantiles que relatan que la luna es de queso y que en ella vive un conejo, ya no tiene sentido que piense como un niño, ya no tengo razones para pensar así, mi hija también me fue arrancada de mi brazos, las oscuridad las envolvió en su manto negro y las alejo de mi.

Hubo un tiempo en el que todos me preguntaban si las extrañaba o si pensaba hacer algo para recuperarlas, yo prefería no contestar, no existían palabras en este u en otro idioma que alcanzaran para que yo lograra hacer entender a mis amigos y personas que me rodeaban él porque no las buscaba, o porque simplemente me deje arrastrar por el alcohol, lo más cercano que tenia para describir mis sentimientos, era la impotencia, impotencia de no saber dónde buscar, impotencia de no saber si ella realmente quería que la buscara, no sabía que quería ella, yo había entregado al beso de las llamas su última carta.

Su último vestigio en mi vida se había convertido en cenizas, y cenizas malditas tenía en mi corazón, aun ahora cuatro años después, cerraba los ojos y recordaba la ultima ilusión que tuve de ella, nosotros tres en el coche como una familia, ella haciendo bailar sus dedos sobre la corriente de aire que ingresaba por la ventana, mi pequeña Victoria en el asiento trasero, soltando risas, todos juntos, éramos una familia, de la nada un golpe me despertó y ella ya no estaba, ni a mi lado en el coche, ni en la ciudad.

En ese momento no termino mi sufrimiento, a diario después de varios tragos, ellas aparecían en mi pensamiento, acechaban mis pesadillas, convertían mis miedos nocturnos en ilusiones, en deseos fervientes de volverlas a ver y poder estrecharlas en mis brazos, besarlas y decirles que no quería perderlas, nada de eso ocurría, nada podría ser real.

El mundo estaba sobre mis hombros, no sabía cómo reducir la presión, mi padre se volvió un dolor en el trasero, después de poder culparlo de todas las demandas que a mí me habían impuesto, él hizo todo lo que estuvo a su alcance para mandar a la banca rota la empresa que era de mi madre y mi herencia, no me importo perderla, pues Lucius Malfoy perdía más, rescate lo más posible de la compañía, junto con mi primo Blaise formamos una nueva compañía, una en la que mi padre no podía meter las manos, salí ganando en los negocios, todos volvieron a respetar mi nombre, me temían y respetaban, pero nadie sabía lo que sufría, nunca nadie debía saber lo que sufría.