Capítulo 8

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Capitulo 7

                Hermione

           

            La noche ya había caído, todo estaba en penumbra a excepción de la mansión que esta frente a mí, ésta aun estaba iluminada con la florescencia de la luz artificial en el interior,  aquí dentro del coche la vista podía resultar fantasmagórica y hermoso, en voz de mi hermana, "Esta mansión es un sueño hecho realidad", para mí era algo demasía ostentoso, muy parecido a todo aquello de lo que me aleje o de lo que ella me alejo.

-Creí que ya te habías tranquilizado- la voz de Jace provino de mi lado izquierdo, gire la cabeza para mirarlo y tratar de ser lo más sincera que pudiera, para convencerlo tenía que convencerme primero a mí.

-Estoy bien, Jace

-Pues no lo parece- el su voz esta el reproche y la preocupación, en este momento relucían los siete años que nos separaban- Se que no estás bien, la consulta con esa chica te altero demasiado.

-No debí contarte eso, se supone que debo de mantener la confidencialidad médico-paciente.

-Me alegra que me lo hayas dicho, tu también necesitas consejos, no eres perfecta, de hecho nadie lo es.

-Pero no está bien que lo consulte con uno de mis pacientesMe congele en el asiento, lo mire con los ojos desorbitados ante mi comentario, el solo tenso la mandíbula y comenzó a jugar con la perforación en su oído, bajo la mirada y después paso los dedos por las púas de su muñequera, mierda, la había jodido y mucho.

-Jace, yo… lo siento, aviamos quedado que no lo mencionaría pero… yo

-Tranquila, Hermione, sé que no quisiste decirlo, pero tienes razón, yo no tengo por qué opinar de lo que te pasa, no soy nada de ti

-Eres mi mejor amigo, el único que tengo aquí en Los Ángeles- tome su mano entre las mías y se las apreté con la intención de que me mirara, por suerte lo logre.

Nos miramos por unos largos minutos, su mirada volvía a ser dura como cuando lo conocí, se había cerrado ante mí.

-Se que debería de decir mis problemas, tu siempre me lo has dicho, en todas y cada una de las veces que hablamos de ellas pero… no soy capaz de decirlas en palabras,  de por si los chicos me excluyen en las decisiones de la banda y… diciéndoles esto… no sé cómo reaccionarían.

-Para ellos, tu, Jace Seymour eres uno más de la familia, ellos no te excluyen eres tu el que se queda al margen de todo lo que pasa en la banda.-Dime la verdad, Hermione, ¿Ya te cansaste de fingir ser mi novia?

Lo mire incrédula y después solté una pequeña carcajada, tenía que guardar silencio si no quería que mi pequeño torbellino se despertara.

-La verdad, Seymour, es que si, ya me canse de ser tu novia-¡Oh!, eso duele Granger, pero ya lo sabía, has vuelto a mencionar el nombre de ese inglesito tuyo en sueños.

Maldita sea, este hombre era experto en dejarme inestable en menos de tres segundos, el muy idiota tenía que mencionarlo cuando estaba por ponerme bajo el escrutinio y curiosidad enferma de Susan.

-No le digas inglesito a Draco, es despectivo que lo llames así.

-Si definitivamente ya te cansaste de ser mi novia, no deberías de defender a otro hombre en mi presencia si aun somos novios, Hermione

-Bueno, ahora sería un buen momento en el que le podrías decir a la banda sobre tus problemas y la razón por la cual, somos tan cercanos

-Eso es junto, pero te aseguro por mi bajo favorito que todos creerán que es una treta para ocultar que soy un jodido gay.-Eso es imposible, los gritos de las mujeres que se metían contigo a los camerinos después de cada concierto lo demuestran de una manera totalmente irrefutable.

-¿Segura que conoces a los de mi banda?, ya sabes, altos, totalmente parecen mastodontes y tiene el cerebro del tamaño de un guisante, ellos dirán que solo me las cogí para esconder mi homosexualidad.-Ya niño deja de llorar, después veremos cómo convencerlos de tu heterosexualidad, pero primero tienes que ayudarme a que Susan olvide eso de que le ceda la custodia de mi hija.

-Muy bien, niña, será mejor que ya entres, no es bueno para Vicky estar afuera tan tarde.

Me incline y le di un beso en la mejilla, después salí del coche con mi hija en brazos, Jace tenía razón, ya era muy tarde para que mi niña estuviera a la intemperie, cruce el porche con rapidez y después introduje la clave en la cerradura, la puerta se abrió con un ligero "Bip" y ya estaba en la comodidad de la casa.En la sala estaban Susan y Sed, los dos miraban una película, no sabía cual, pero esa era una señal de que debería de salir corriendo a mi cuarto y encerrarme a mí y a mi hija dentro.

-¿Hermione?, ¿eres tú?-  la voz de mi hermana sonó amortiguada por el ruido que emitían las bocinas.

-Si, Susy, soy yo, no quería interrumpir, mejor me voy a dormir.

-Bueno, yo te iba a invitar a ver la película con nosotros, pero después de estar todo el día con Jace debes de estar cansada.

Caminaba ya por las escaleras cuando el grito de mi hermana me hizo que detuviera mi andar.

-Recuerda que mañana iras con nosotros al ultimo concierto de la primer parte de la gira de los chicos, así que será mejor que prepares ropa de repuesto para cuando salgas del trabajo.

-Susan, ya sabes que no puedo, tengo que cuidar a mi hija, lo lamento pero no puedo acompañarlos.

-La niñera se encargara de ella, ya le he pagado por adelantado para que se quede toda la noche con la niña.

-¿Toda…? Susan sabes que no puedes mover a la gente solo por darles dinero.

-Pero ya lo he hecho así que olvida esta pequeña rabieta y vete a dormir, mañana casi no dormirás nada.Subí las escaleras expresando mi furia con mis pasos, siempre era lo mismo, tenía que hacer lo que ella quisiera, ya era mayor de edad, pero aun me consideraban inestable para no tener apoyo al momento de criar a mi hija, solo tendría que esperar dos semanas mas y podría librarme de la aprensión que ejercía sobre mí, ni hermana, ya solo a dos semanas de ser libre.

Recogí de la habitación de Victoria su pequeña pijama y la lleve a mi cuarto, no podía separarme de ella esta noche, y mucho menos si mañana no la vería y no podría jugar con ella.

Nos metí bajo las cobijas y la estreche contra mi pecho, introduje mi nariz en su risada cabellera y me deje arrullar por su aroma a bebe, ese olor siempre me tranquilizaba, era el mejor tranquilizante, bueno el segundo mejor, el primero era el de Draco, mi Draco.

Moonless NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora