Capítulo 3
Hermione
Me moví bajo las cobijas, coque contra un cuerpo caliente y poco después escuche un pequeño gemido de protesta, volví a girar pero hacia el otro lado, tuve que detenerme con uñas y dientes antes de acabar en el suelo, abrí los ojos y me quede viéndolo, su cara parecía de ángel, sus facciones eran de lo más delicadas, pero a la ves duras, su barba oscura ocultaba sus facciones de niño bueno, su cabello rubio iluminaba su cara y las raíces negras demostraban cuanto odiaba que lo creyeran niño bueno.
-Hermione…es muy temprano…por favor deja de verme- su voz estaba más cerca de la inconsciencia, se dio la vuelta y me dio la espalda, él no era nada madrugador.
Aparte un poco las cobijas y puse los pies en el suelo, trate de ser lo más silenciosa posible, mis pies chocaron contra la duela, la tabla crujió un poco y yo me quede inmóvil cuando Jace se quejo y se removió bajo las cobijas.
- Shh…temprano- su voz se desvaneció en el aire y ahora ya podía caminar en paz, la tabla ya había crujido, el frio del piso me entumió un poco las plantas de los pies y me tambalee por la sensibilidad de mis pasos, me recargue en el buro y volví a hacer un mínimo ruido- Shh…durmiendo- Jace se removió y jalo las sabanas sobre su cabeza y después dejo caer la mano por el borde de la cama.
Decidí dejar de tratar de ser silenciosa y precavida en mis movimientos por la habitación, tome una sudadera del closet y salí, tenía que ir a ver si la niñera ya le había dado de comer a Victoria.
El aire aquí en los Ángeles a las siete de la mañana era un poco frio y todo este me dio de lleno en las piernas cuando salí por la puerta, todas las ventanas de la casa estaban abiertas, y a pesar de esto aun se podía percibir el olor de la cerveza y de los cigarrillos e incluso buscando un poco con el olfato se podía percibir el ligero tufillo de mariguana, suspire con exasperación, en cuanto lo encontrara le daría un madrazo que le dejaría viendo estrellas. Entre en la habitación de mi niña, ella aun dormía, también era muy temprano para ella, la niñera estaba sentada en un pequeño sofá enfrente de las ventanas, ella también estaba dormida, por fin podría cuidar yo de mi niña, fui lo mas silenciosa y rápida que pude y desperté ligeramente a Victoria, con sus ojitos somnolientos me miro, una pequeña sonrisa se dibujo en su boca de muñeca.
-Mami…-le sonreí, ella era mi alegría, ella me daba fuerzas para salir adelante, la tome en brazos y jale la pequeña sabanita que estaba doblada a los pies de su cama, cubrí a mi niña con ella y después salé, no quería que la niñera despertara. Con el peso de la niña en mis brazos recorrí las escaleras para ir a la cocina, el primer tramo de escaleras, el que conectaba al segundo con el tercer piso, estaba totalmente limpio, pero el que conectaba el primero con el segundo estaba completamente lleno de vasos desechables, basura y demás cosas, todo era un completo desastre, me arrepentía de no haberme puesto unos zapatos.
Toda la planta baja estaba hecha un desastre, basura y desechos por todos lados, en algunos lugares del piso brillaban charcos de licor, el olor me resultaba nauseabundo, me traía malos recuerdos, a las puestas de la cocina se podía ver un monto de basura apilada, por lo visto Susan y Myrna se habían despertado temprano. Camine esquivando los lugares que se veían brillantes y pegajosos, abrí con cuidado la puerta y entre, al instante me quede parada, frente a la estufa estaba parada Susan y a su lado estaba parado Sed, mi cuñado la veía con una infinita adoración el corazón se me contrajo ante la imagen, la sangre se me helo en las venas cuando vi como Bryan abrazaba y besaba a Myrna, no me gustaba estar presente cuando las dos parejas estaban de melosos.
-Dejaste muy cansado al hombrecito, ¿Verdad Hermione? - Eric estaba sentado enfrente de Myrna y de Bryan, y al lado de Eric estaba Trey, los hermosos ojos verdes de este ultimo brillaron en cuanto me miro, sus ojos normalmente brillaban con burla y con diversión infantil, siempre que yo estaba presente brillaba otra cosa en su mirada, el siempre me defendía de los chistes malos de Eric.
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Moonless Night
FanfictionLos sentimientos son más fuertes que la razón cuando éstos son verdaderos.