Capítulo 4
Mis manos tropezaban con sus movimientos, luchaba por salir rápidamente por la puerta, la habitación blanca en donde me encontraba me estaba asfixiando, no reconocía donde estaba, solo sabía que tenía que salir de una vez por todas de ese lugar, la puerta de la habitación se abrió, no quería ver quién era, pero yo no controlaba mi cuerpo, encare al intruso y me quede parado, con la maleta a medio llenar a mis espaldas, la persona frente a mí, era yo, o eso creía, tenía el cabello negro y más largo que el mío, el color era el único que descartaban que me encontrara frente a un espejo, los ojos del otro eran de un tono verde esmeralda, a parte del tono de la estatura, no había más similitudes, yo era más fornido que él, sentía la inminente amenaza que representaba ese hombre, por mis venas sentía que él podría hacerme daño, no era un hombre débil, pero sentía la amenaza y el miedo a ella.
Al cambio, todo seguía igual, pero algo había cambiado, frente a mí había un hombre distinto al que había entrado a la habitación, era mucho más bajo que el otro, este tenía el cabello rubio como yo pero las raíces negras, sus ojos eran café oscuro muy cerca del negro, este nuevo hombre me desconcertó aun mas que el otro, este no me daba tan mala espina, pero sus ojos mostraban una amenaza que yo no sentía, la amenaza era en realidad una gran sabiduría, el dolor y sufrimiento estaban grabados a fuego en sus pupilas, pero la postura era fuerte e imponente, durante los segundos que habían pasado desde que la puerta se abrió no pude pensar ni hablar, solo observar era lo que lograba.
Todo el sueño estaba carente de sonido, todo lo que se podía escuchar era un zumbido como el que ocasionaba una interferencia, eso era lo único que captaban mis oídos, me mareaba y me despertaba, todo al mismo tiempo, el zumbido creció y creció, ya mis ojos también captaban las vibraciones, toda la habitación se movía, se desquebrajaba, las cosas comenzaron a caer y un segundo antes de tocar el suelo desaparecían, yo también caí, lo único que quedo en pie fue ese hombre, con la cara en continua transformación, ojos verdes, ojos cafés, cabello rubio, cabello negro.
Desperté, pero el temblor continuaba, mi celular en lugar de estar en la mesa de noche estaba a mi lado, eso había originado el leve, pero creciente movimiento, afuera el cielo aun era oscuro, pero no tardaría en amanecer, desenterré el jodido aparato de el fondo de la sabana, dejo de vibrar antes de que lo lograra, pero al segundo volvió a comenzar su bailar.
-Bueno
-¿Qué decisión has tomado?- era Blaise, me sorprendía que me hablara después del desplante que le había hecho ayer, no podía quejarme, necesitaría su apoyo.
-Iré a buscarla, quiero que entiendas que es lo mejor, que necesito encontrarla y saber que está bien…
-Lo entiendo, Draco, créeme que lo entiendo, pero debes saber que no estoy de acuerdo, para mi ella te hizo mucho daño y estarías mejor lejos de ella, pero si lo necesitas, está bien, sabes que te apoyare.
La garganta se me cerro, era algo muy grande lo que sentía al contar con el apoyo de Blaise, el siempre estaría para mi, el siempre había estado para mí y estuvo aun mas después de que Hermione se fue.
-Muchas gracias, Blaise.
-¿Cuándo te vas?- separe el teléfono de mi oído y prendí la pantalla, eran las cuatro de la mañana, mi vuelo salía hasta después de que saliera el sol.
-Mi vuelo sale a las nueve y media
-¿Quieres que te lleve al aeropuerto?- la voz de mi primo sonaba un poco preocupada, no sabía si era por llevarme al aeropuerto o por el lugar a donde iría.
-Me encantaría que me acompañaras
-Okay, paso por ti a las siete- la comunicación se corto y yo solo deje caer el aparato a mi lado, crece el brazo por encima de mis ojos y me sumergí en la oscuridad que me proporcionaba esa pequeña protección, ya no podría volver a dormir, así que me dedicaría a tratar de comprender que significaba mi jodido sueño, yo no era de las personas que creían en que los sueños eran premonitorios o estupideces de ese tipo pero me sacaba un poco de onda haber soñado eso, exactamente poco antes de ir a buscar a Hermione.
Después de provocarme un pequeño dolor de cabeza eje de darle vueltas al tema del maldito sueño, debería de estar revisando la maleta en lugar de estar pensando pendejadas, acomode todo lo que necesitaría para el pequeño viaje, rectifique la reservación del hotel y después solo espere a que llegara Blaise ni siquiera paso por mi mente ingerir algún alimento, mi estomago no estaba para esos trotes.
El interfon sonó dos veces, mi primo ya había llegado, tome el equipaje y mi maleta de mano, aprovecharía el viaje para ver posibles expansiones en el negocio, tal vez sería bueno expandirnos a América, sería bueno estar cerca de Hermione si ella no estaba bien.
El coche de Blaise me esperaba en la entrada del complejo de departamentos, sonó el pitido del seguro de la cajuela y yo metí rápidamente la maleta en ella, me subí en el asiento del copiloto y mi primo arranco, el camino al aeropuerto podría ser lento o ser rápido, en todo caso no esperaba que mi acompañante me hablara.
-Cualquier cosa que ocurra quiero que me hables, ¿Ok, Draco?- su voz era dura, el aun no estaba de acuerdo con mi decisión.
Mire fijamente a mi primo, el había sido más que mi primo, desde que tuve que ir a vivir con él y con la tía Bella, el fue mi primo, mi hermano y hubo un tiempo en el que mi subconsciente me impulso a llamarlo padre, Blaise en ningún momento se quejo de que lo llamara de esa forma, fue al contrario, mas me protegió y me enseño, ahora yo lo quería dejar de lado.
-Te llamare todos los días- dije quería decirle algo mas pero no sabía que agregar, no quería ponerme sentimental, no quería que se mostrara mi dolor, tenía que mantener mi fachada indiferente, incluso cuando me encontrara con Hermione.
Blaise aparco el coche y después me acompaño a certificar mi equipaje, cuando estuvimos en la zona de abordaje a escasos segundos de que me llamaran para abordar el avión, mi primo me tendió una pequeña tarjeta blanca, en ella había una dirección y tres números, no entendía de que se trataba hasta que vi el nombre que estaba al final de la tarjeta.
Hermione Granger.
Eran todos los datos de Hermione, mire perplejo a mi primo y lo interrogue con la mirada, él solo se en congio de hombros y trato de dedicarme una sonrisa conciliadora. El seguía ayudándome aun después de todo.
-No quería que fueras a ciegas en un lugar que casi no conoces, y bueno sé que la aventura consta en perderse y luego encontrarse, pero quiero que arregles esto lo antes posible, te quiero aquí para mi boda con Pansy.
-Nunca me perdería tu boda, pero, ¿Por qué tanta prisa?
-Pansy está embarazada y queremos que nuestro bebe nazca en matrimonio, se que es anticuado pero es lo mejor.
Todos los pasajeros del vuelo 1521 con destino a Los Ángeles. Aborden por la terminal 5.
Me despedí de Blaise con un abrazo y después guarde en el bolsillo de mis jeans la tarjeta con los datos de Hermione, ahora ya no había marcha atrás, me reencontraría con mi pasado y no sabría como me recibiera, tal vez sería mejor no hacerlo, quedarme con la duda de que hubiera pasado si no hubiera vuelto cenizas la última carta de Hermione.
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Moonless Night
FanfictionLos sentimientos son más fuertes que la razón cuando éstos son verdaderos.