Capítulo 8

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Capítulo 8

Hermione
Resople para apartar el mechón de mi cabello que se había zafado de mi moño y me obstruía la vista, termine de acomodar los expedientes que había actualizado en la última hora, y en este momento me quede sin nada que hacer, así que no tenía excusa alguna para no asistir al concierto de la banda, yo preferiría no ir y quedarme con mi pequeña, pero donde manda capitán no gobierna marinero, ahora solo tenía que esperar a que Jace viniera por mí.
Me deje caer en la silla detrás de mi escritorio y espere, masajee mis sienes, lo más seguro es que al final de la noche terminara con una migraña de los mil demonios, pero debía hacer lo que Susan dijera, por lo menos no por otras dos semanas. Re recargue en el respaldo de la silla giratoria y comencé a balancearme, en todo momento mi mirada estaba en el techo, lo veía girar y girar, su color se difuminaba pero seguía siendo el mismo, me impulse con más fuerza y más fuerza, cerré los ojos y deje de mover mis piernas para impulsarme, la brilla causada por mi movimiento me agitaba las pestañas, esto era jodidamente divertido, como me encantaría compartir este pequeño momento con mi pequeña.
-Como te diviertes- la voz provino de la puerta pero no podía parar de girar y no quería hacerlo, unas manos pálidas y largas sostuvieron los reposabrazos de la silla y detuvieron mi movimiento, quería abrir los ojos pero me encontraba un poco mareada, pero no necesitaba abrir los ojos para ver a la persona frente a mí, claramente podía ver claramente a la persona frente a mí, cabello rubio, ojos claros, pestañas largas y rizadas.
-Qué bueno que llegaste- por fin abrí los ojos y mire a Jace, sus ojos café claro me miraban con burla, el muy cabron se divertía de lo lindo viendo como me había puesto a girar como niña pequeña en mi silla.
-Bueno, si ya terminaste de jugar, ¿Nos vamos?- Jace me tendí su mano y yo la tome, sus dedos se sentían callosos y ásperos, aun que no éramos nada el tacto de su mano en la mia me reconfortaba, era como el hermano que nunca había tenido y que creía que era Sed, pero lamentablemente el solo era como un peón de mi hermana.
Salimos del edificio tomados de la mano, enfrente del edificio estaba aparcada una motocicleta Harley negra con rojo, el estomago se me contrajo por las veces que había visto a Draco montar su motocicleta, me quede helada, antes casi no pensaba en el ahora a cada momento que mi mente se relajaba él acudía a mi pensamiento. Jace saco un casco de la pequeña cajuela de la moto, era de color rojo y me lo tendió y me quito mi bolsa para guardarla en el lugar del casco, el se puso y casco y después me ayudo a mí a abrochar el mío.
Su forma de conducir era demasiado alocada para mi gusto, pero no podía hacer nada, el tenía que llegar para el último ensayo de la banda y de paso también se tenía que arreglar para el concierto. La curva que tomamos para entrar al estacionamiento del auditorio fue un poco brusca, apreté los brazos alrededor de su cintura y escondí mi cara contra su hombro, odiaba cuando hacia esos bruscos movimientos.
Nos estacionamos cerca de la entrada trasera del auditorio, un grupo de fans estaba a conglomerado frente a la entrada, los vigilantes estaban evitando que se acercaran a la puerta y nos esperaban a nosotros, los gritos se hicieron aun más estridentes cuando nos metimos entre la bola de personas que estaban en nuestro camino, el brazo de Jace en todo momento estuvo sobre mis hombros, el trataba que nadie me tocara o me hicieran algo, al final su trabajo no rindió frutos, un par de chicas tenían unas botellas en sus manos, ambas al ver a Jace se pusieron a gritar de forma estridente y a agitar sus manos, el contenido de las botellas cayó sobre los dos, la blusa blanca que había decidido vestir ese día se comenzó a transparentar y el pantalón de vestir se pego a mis piernas, esto no era bueno, sentí como unas manos tocaban mi trasero y me pegue mas al cuerpo de Jace, él debía sentir mi incomodidad pues me hizo caminar mas rápido, los guaruras serraron la puerta detrás de nosotros.
-¿Estás bien?- el tono de Jace era duro, trague saliva para aclarar mi garganta y convencerlo de que no saliera a ver quién me había metido mano.
-Estoy bien- mi voz sonaba un poco ronca pero ya estaba bien, mire el desastre que era mi ropa y suspire, era el jodido colmo que se me olvidara la maldita ropa para cambiarme en la casa.
-¿Dónde está tu ropa para que te cambies?
-No la traje, se me olvido en la casa
-Que olvidadiza te has vuelto, ahora tendré que ir al bus para buscar un poco de ropa para que te pongas.
Vi como salía por la puerta y yo decidí mejor ir a su camerino para quitarme la ropa mojada antes de que me enfermara.
El camerino por suerte estaba vacío, los demás ya deberían de haber terminado de arreglarse, cerré la puerta y me plante frente al espejo, mi blusa de Cachemira se había arruinado, mierda, me quite las zapatillas y después el pantalón, me quite la blusa después de recogerme el cabello con una liga que encontré en el tocador, exprimí la prenda antes de ponerla sobre mis pantalones, la puerta del baño se abrió y al volverme me resbale con el agua que había salido de mi camisa.
Era Trey el que había salido del baño, su cara de sorpresa fue muy grande pero por suerte alcanzo a reaccionar antes de que me estrellara con el suelo, sus brazos me rodearon y me estrecharon contra su pecho desnudo.
-No es que no me guste la vista pero, ¿Por qué estas desnuda en mi camerino?
-Unas estúpidas fans tuyas, se pusieron locas y me mojaron- dije mientras trataba de alejarme de él.
La puerta del camerino se abrió.
-Hermi, aquí te traigo un poco de ropa y a alguien que quiere verte.
Mi acompañante y yo nos volvimos hacia la puerta, Jace tenía en sus manos un pantalón y una playera, los dos de color negro, pero ni la ropa ni Jace me importaban, detrás de mi amigos, se encontraba la persona que nunca creí volver a ver y que me hubiera gustado jamás encontrarme en esta situación.
Draco estaba ahí, frente a mí, su mirada era dura cuando se abrió la puerta, pero ahora era hielo, su semblante era duro y me quede parada frente a él.
-Draco
-Hola, Granger, por lo visto te sigues divirtiendo igual que en el pasado.

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