Capítulo 9

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Fueron alcanzados por el último rayo de mi onda expansiva... dudo mucho que haya podido matarlos, pero... quizás derrumbo el interior de la cueva en la que se escondieron

Se acercó al lugar en dónde los vio ingresar, huyendo del inminente desastre que dejo su ataque

- Qué pena - dijo al ver la cueva intacta - Por un segundo, tuve una mínima esperanza

La ocuridad del lugar fue iliuminada por una flecha sagrada, la cuál Yorunokagui esquivo casi por un acto reflejo

- ¡Nunca te confies! - dijo el hibrido, saltando con su espada empuñada - ¡Lanzas de diamantes! - agitó

La bruja se protegió con un campo de fuerza, el cuál comenzo a disparar los diamantes por toda la cueva, haciendo que esta comenzará a temblar

- ¡Demonios! - gritó

- ¡Inuyasha! - dijo el monje - Si vuelves a realizar un ataque, todo el lugar se derrumbará

Maldición, cualquiera de mis ataques puede hacer que esta vieja cueva se venga abajo, sin embargo, no puedo permitir que esta bruja lastime a Kagome y mis amigos

- ¿Qué pasa Inuyasha? Parece que se te acabaron las ideas - rió

- ¡HiraiKotsu! - atacó Sango, haciendo retroceder a la villana

- Debo admitir, que tu arma expulsa un poder maligno bastante bueno, exterminadora... sin embargo, aún le falta mucho para poder hacerme daño

- En este momento, el agujero negro de mi mano, me seria muy útil - susurro, mirando la palma de su mano derecha

- ¿Y que dices de mis flechas? - lanzo Kagome, destruyendo su campo de energía

¡Maldición! Todavía puede herirme

- Ya me estas cansando mujer - cerró sus ojos

- Yorunokagi

Una voz comenzó a sonar en su cabeza

- Esa voz... ¿Es... del libro?

- El espejo... el espejo Yorunokagi

- ¿Qué espejo?

- Tu espejo

- ¿Mi espejo? Está en el templo - recordó el gran espejo de su madre

- Trae el espejo, yo te ayudaré

- ¿Y que haré con el?- Trae el espejo

Cerró sus ojos, juntando la palma de sus manos, concentrando toda su energia en ellas

- ¿Qué esta haciendo? - murmuro el híbrido

- Parece como si estuviera invocando algo - dijo el monje

- ¡No lo hará! - Sango se puso en posición de ataque

- ¡Espera Sango! - la frenó Kagome - No sabemos que esta tramando, puede ser peligroso

Su largo pelo ondeaba en diferentes direcciones, mientras que, las marcas en su cara y brazos, comenzaron a brillar, hasta que, el espejo apareció en sus manos

- Funcionó - murmuro, sorprendida - Aunque, redujo su tamaño

- Es un espejo - dijo Miroku

- Apuntale... apuntale a Inuyasha

- ¿Para que?

- ¡Házlo!

La bruja posicionó el espejo, de manera que el reflejo del híbrido se viera en él

El Libro de las AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora