GAP THE SERIES (MONYSAM) : Después de ti

Capitulo 6 : La boda parte 1.

Despertar para la pequeña Mon nunca había sido tan difícil.

Pero esa mañana le estaba costando demasiado abrir los ojos.
Después de la despedida de soltera , apenas tocó su cama cayó como un tronco, no supo más de ella.

Se sorprendió de lo mucho que bebió, y de como aguantó toda la noche el ambiente que tenían Kade y Jim.

De pronto la realidad la golpeó.

La boda.

De manera violenta abrió los ojos y al querer pararse se enredó en las sábanas, cayendo estrepitosamente al piso.

— Auch — se quejó por lo bajo mientras acariciaba su rodilla — ¿Cómo pude quedarme dormida? — se preguntó.

— ¡Mon! Ya estamos listos, date prisa — le habló su madre desde afuera.

— ¡Voy mamá! — gritó — aún ni me baño — chilló.

Una hora más tarde Mon por fin bajó.

— ¿Estás bien? — preguntó su divertido padrastro al ver cómo bajaba las escaleras.

— ¿Por qué no me despertaron? — preguntó apurada — me desperté tardísimo y aún tenemos que recoger a papá.

— Pero si hija, tu nunca has necesitado que te despertemos, de hecho en la madrugada eso dijiste ¿Cierto? — la madre le preguntó a su esposo y el sonrió.

— Mamá, no estaba en mis cinco sentidos, ni siquiera sé cómo llegué a mi cama — se preocupó.

— Yo te llevé cariño, obvio con ayuda de tu madre y de Yuki, por cierto, Jim creía que había llegado a su casa y por poco y no logramos levantarla de la cama — comentó divertido Aon.

— ¡¿Qué?! ¿Ella quería dormir en mi cama? — se sorprendió.

— No, de hecho era nuestra cama —  le respondió Pohn.

Mon se cubrió el rostro apenada ¿Todo eso había pasado?.

— Mon , espero que sea la primera vez que bebes de esa manera — Aon la retó.

— Si papá, quizás era porque estaba tan feliz de ver a mis amigas, y de que Yuki se casa, que celebré de más, pero les prometo que no se repetirá .

— Bueno, eso espero, y ahora vamos, que aún tenemos que pasar por el suso dicho ese — Aon bromeaba un poco.

— ¡Papá!

— ¡Aon! — Lo retaron al mismo tiempo, mientras salían seguidas por el.

Pasaron por su padre y su esposa, un momento algo incómodo para todos.

Mon parecía más nerviosa, cada vez estaba más cerca de ver a Sam, mentiría si decía que no pensaba en ella, ni un solo día dejó de pensar en su amor imposible.

Iba tan perdida en sus pensamientos que no se percató de que el auto se había detenido y que todos la miraban.

— ¿Qué? — preguntó algo perdida.

— Ya llegamos cariño, tenemos que darnos prisa que ya todos estarán adentro — Pohn no quería precionarla, sabía lo que estaba pasando por la cabeza de su hija, pero tenían que entrar pronto.

— Ah si, entremos — sus manos temblorosas la delataban, exhaló todo el aire que pudo y siguió los pasos te todos.

Las flores que la pareja había elegido daban un toque dulce y encantador, estaba segura que eso había sido obra de Yuki, toda la decoración era muy al estilo de Yuki.

Por un segundo se imagino como sería la decoración de su boda con Sam.

— Basta Mon — susurró.

— ¿Dijiste algo cariño? — su padre se acercaba más a ella.

— No papá — respondió y siguió caminando hacia el lugar de la ceremonia.

Al llegar se encontró con personas conocidas, amigos en común que tenía con Yuki.

— ¡Mon! ¡Que gusto verte! — Nop era el primero en acercarse y abrazarla — Vaya, si que estuvo buena la despedida de soltera, deberías ver la cara de Jim — bromeó.

— Me alegra verte Nop, nos hubieras avisado y pasábamos por ti — dijo Mon.

— Oh no, tenía que pasar por mi chica — Mon sonrió, meses atrás su amigo le había confesado que sentía atracción por una chica, no pudo sentirse más feliz por el.

Si mirada iba de un lugar a otro, buscando algo, más bien buscando a alguien.

— Necesito un analgésico — Jim llegaba junto a la familia de Mon agarrándose la cabeza — ¿Por qué siguen aquí? Vamos a nuestros lugares.

— No puedo creer que siga viva — susurró Aon y su esposa le dió un codazo — ¿Qué? Nadie puede sobrevivir a tanto alcohol mujer — recibió una mirada fulminante.

Caminaron a través del salón hasta llegar al jardín, Tee ya estaba lista en el altar a lado de Kade, pero Sam no estaba.

Su ánimo parecía caer.

Caminó hacia Tee de la mano de Jim.

— ¡Mon! —

Se paró de golpe.

Esa voz le hizo temblar.

Sin poder creerlo y con mucho nerviosismo giró para encontrarse con la dueña de aquella voz que le robaba el sueño todos los días.

— Khun Sam — su voz apenas salió.

— Volviste — sonó como si fuera algo que estaba esperando hace tiempo y no como la antigua Sam solía hablar.

La sonrisa de Sam era enorme, pero la de Mon desapareció al percatarse que no iba sola.