02. Baile

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Yeeeey! Más vale tarde que nunca, jeje.
Al fin he subido el capítulo 2 y he actualizado el capítulo 1 por si gustan releerlo, pues he modificado ligeramente unas cosas y las semanas en que todo comienza. Debo confesarles qué escribir este libro me está sacando totalmente de mi zona de confort y que se van a llevar unas buenas sorpresas con Karmara, pues son puro fuego a diferencia de Linel (Lion y Lili), pero no por eso estoy amando más escribir este libro que el antorior.
Espero que les guste esta nueva etapa en mi escritura y que la disfruten tanto como yo. 😉😉
Ahora sí, disfruten del capítulo y gracias por la paciencia y la espera.💜



Karlo

No puedo dejarla sola.

El estado en el que la encontré y lo frágil que se sintió entre mis brazos, casi me hiela los huesos de la preocupación por ella, pero entonces, una vez que me explicó lo que pasaba, todo cobró sentido.

La casa de Sam es más bien un loft, pues todo está en concepto abierto y las únicas paredes como división que existen son las del baño, lo que permite apreciar todas las estanterías llenas de libros que tiene, además de una pequeña pecera, algunas platas, una tv, una pequeña sala, una barra en la cocina, algunos estantes, un armario, un sistema de sonido, un par de mesitas de noche y su cama. Eso sin contar todo el desastre que un pequeño tornado llamado Sam ha provocado.

Cuando estaba por irme de su piso, me pidió si podía recogerla para irnos juntos, a lo que yo respondí que haría porque, aunque me pidiera que la acompañara para atravesar el infierno, no le podría decir que no.

Es una ventaja que mi apartamento quede a solo un par de edificios del suyo ahora que me he vuelto a mudar, pues en el piso que estuve recién que llegué a la ciudad no duré mucho tiempo por problemas con el casero.

Guadalajara es una ciudad preciosa y siempre que tengo oportunidad mientras no estoy laborando voy a dar una vuelta por los alrededores para conocer un poco más, así que tras unos pocos meses viviendo en la ciudad, y unas cuantas semanas en esta zona, he ubicado ya muy bien algunos sitios, como la floristería por la que sé que voy a pasar en el camino.

No soy tonto y sé que por mucho que esa mujer me guste, no tengo posibilidades con ella, me lo ha dejado muy en claro sin importar que antes estuviera en una relación. Pero ahora, al ver todas estas flores me ha apetecido regalarle unas porque recibirá un premio y no tengo tiempo para conseguirle algo más. Ya si después de esto las cosas se desarrollan bien entre nosotros y consigo su amistad, estaré bien solo con ello.

Tomaré lo que sea que quiera darme.

Con una sonrisa tonta salgo de la floristería con un gran ramo de tulipanes purpura y solo me toma unos minutos más para llegar a mi piso y darme una ducha rápida.

Cuando llega el momento de elegir el traje a ponerme, me debato si usar uno negro o uno gris Oxford que compré solo por el hecho de que al verlo me recordó a ella por el mechón de su cabello.

Miro entre mis trajes por un largo rato, pero ¿a quién quiero engañar? Ya sé cuál es la respuesta y suelto un suspiro cuando guardo el traje negro y me quedo con el gris.

Alrededor de 25 minutos después estoy de regreso en el edificio de Sam.

Le llamo para hacerle saber que estoy en la entrada del edificio y mientras espero a que se encuentre conmigo y, como estoy un poco nervioso, giro sobre mi eje para ver alrededor y así tener algo en lo cual enfocar mi mente.

No pasa mucho cuando la encuentro frente a mí y tengo que aclarar mi garganta antes de hablar porque mi boca se quedó seca al ver lo impresionante que se ve en un vestido tornasol de tirantes delgados con escote V y una abertura en el lateral de su pierna derecha.

Contigo [Booffee #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora