Colombian Girl »Lewis Hamilton

capítulo 9.

—¿Crees ya sea hora de volver a nuestra charla pendiente? —Lewis murmuró mirando a la chica que yacía en su regazo

No hubo respuesta, había un completo silencio y una respiración relajada y constante

Sofía se había quedado dormida, en su regazo después de compartir una cena de tamales.

Ambos habían hecho un trato, cero conversaciones de trabajo mientras comían, el iba a comer un poco del tamal ya que no era vegano, solo por ella y a cambio ella se iba sentar en su regazo para empezar a practicar la cercanía

Al parecer había sido un éxito, porque se había dormido en sus brazos, y no hubo momentos incómodos, solo risas esas noche

—¿Qué haré contigo? —Lewis susurró mientras olía su cabello —. No se suponía que encontraría a alguien que me hiciera perder la razón, sin embargo aquí estoy —soltó una pequeña risa —. Comiendo tamales y permitiéndote invadir mi espacio personal y tal vez mi corazón

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—Supongo que así es como te reciben en el cielo —Lewis murmuró mientras observaba el rostro de una Sofia aún dormida

Su cabello negro desordenado, su piel blanca perfecta, su pequeño y voluminoso cuerpo pegado contra el suyo, una de sus piernas envuelta en las suyas, una de sus delicadas manos sobre sobre su abdomen

—Sofi —Lewis susurró —. Bella durmiente

Ella emitió un pequeño gruñido y se acurrucó contra su pecho

—Oye, Sofia —Lewis sonrió —. Despierta

—Shhhh —murmuró y le dio una pequeña palmada en su pecho —. Cinco minutos más

—Solo cinco Sofia —murmuró

—Cinco son suficientes —asintió suavemente —. Termina de hacer eso que estabas haciendo —murmuró

—¿Qué estaba haciendo? —la miró detenidamente —. Recuérdamelo

—Con tu boca —ella susurró

—¿En dónde? —Lewis bajó para quedar a su altura

—En...—un fuerte ronquido salió de ella causando la risa de Lewis

—Sofía —Lewis habló más alto —. Ya despierta

—Deja de hablar —ella balbuceó

—Indicame que hacer entonces —Lewis murmuró

—¿Qué propones? —preguntó

—Puedo tocar —acarició suavemente su mejilla —. También puedo morder

—¿Qué me dices de chupar? —ella respondió

Lewis estalló en una carcajada y Sofía por fin abrió los ojos

Aturdida, aterrada y apenada

—No era un sueño ¿verdad? —Sofia susurró levantándose rápidamente de la cama

—Uno...Dos —Lewis contó

—¿Qué haces? —ella parpadeó

—Tres —respondió

Sofía se sentó en la cama mareada

—No deberías levantarte de esa forma —Lewis dijo en un tono calmado —. Y yo solo me estaba riendo de tu ronquido