El profesor de educación física nos entregó los uniformes de fútbol. Muchos chicos se cambiaron justo al frente mio, como fue el caso de Jhonny, Gilbert y Jeremías. No pude aguantar disimular ver a Jeremías sin camisa, sus brazos y abdomen definidos.
Su cuerpo me ipnotiza totalmente. Además el uniforme le quedaba súper bien, sus piernas eran grandes y con músculos definido. Totalmente era el chico el cual lo aceptarían súper rápido en el equipo. Luego de que todos estuvimos listos y salimos al campo.
- ¿Oye estas listo? - me pregunto Jeremías.
Yo asentí con la cabeza, los nervios se estaban apoderando de mi, en cambio a él y Jhonny se les veía ansiosos. Desde las gradas se veía a un grupo de compañeros animando, incluyendo a Frank y Beth.
- Oye tú, estarás de portero - dijo Aron el capitán del equipo.
No dude en ir, pude ver que separaron el equipo en dos, por suerte quede con Jeremías, él cual le toco ser defensa. Y en el otro equipo quedo Gilber y Jhonny.
- ¿Estás bien? - pregunto Jeremías un poco preocupado por mí.
- ¡Si! - respondí tomando aire e intentando calmarme un poco.
De pronto sonó el silbato anunciando que comenzó el juego. No tardaron mucho en intentar meter el balón en nuestra portería, pero gracias a la defensa me salvé de que no entrará la pelota. Los delanteros de mi equipo eran muy buenos al mantener la pelota en el campo de ellos. Hasta que se dio el primer gol a nuestro favor, Jeremías me miró y sonrió ya que ayudó en pasar la pelota a un compañero para anotar el Gol.
Gilbert fue quien recibió la pelota al sacar. Y su equipo ya estaba en menos de 8 segundos de nuevo en nuestro lado del campo, Jeremías se le acercó a intentar quitarle el balón y de un momento a otro estaba en el suelo y con la nariz sangrando. Claramente note que Gilbert lo había hecho a propósito. Él juego se paro y termino, ya que se había descompletado el equipo. Jeremías fue llevado a enfermería ya que no dejaba de sangrar, algunos de los chicos estaban preocupados por el, al igual que yo, tanto que me fui detrás de él. Cuando llegamos la enfermera me mandó a acostarlo en la camilla, mi angustia era cada vez más intensa ya que Jeremías se quejaba de dolor. La enfermera me pidió que ayudara a sostener la gasa en su nariz, que ya estaba empapada de sangre. Y se fue por hielo y algunas gasas nuevas para parar la hemorragia. En cambio yo tenía ganas de ir a romperle la cara a Gilbert. Así que intenté retirarme.
- ¡No te vallas! - me tomo del brazo Jeremías.
Yo lo mire y en sus ojos se notaba preocupación así que me quede con él.
- ¡Estas votando mucha sangre!. ¿Crees que te desfiguro la nariz? - dije bromeando un poco para hacerlo sentir bien.
- ¡Espero que no! - respondió él más angustiado.
Él no me quitaba la mirada de encima y yo en cambio no me atrevía a seguir mirándolo así. La enfermera entró, de inmediatamente me quite para que hiciera su trabajo. Por suerte no era nada grave, eso penso.
Tenía unas ganas de ir matar a golpes a Gilbert y más con toda esta actitud que esta tomando últimamente, era la primera vez que veía esta actitud en él. Definitivamente se comportaba como un idiota.
- ¡Daniel! - Grito Jeremías.
La enfermera le colocaba una anestesia en la nariz. Algo que Jeremías no pudo aguantar con el piquete de la inyección.
- ¿Para que le colocó anestesia? - pregunté.
- Al parecer tiene algo roto y no deja de sangrar creo que lo llevaré a un hospital. - respondió la enfermera.
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DIVIDIDO A LA MITAD.
Teen FictionDaniel es un chico gay de closet, el cual a tenido una vida de mala suerte. Pues apenas sus pocos amigos más cercanos saben de su orientación sexual. Este se enamora a primera vista de Jeremías, un chico heterosexual él cual es nuevo en el institut...