DIVIDIDO A LA MITAD.

Capitulo 2: Corazon Amarillo.

Apenas salimos del súper mercado nos fuimos al restaurante donde mi mamá trabajaba. Al llegar unos de los meseros nos atendió.

— ¿Hola buenos días en que les puedo servir? — Dijo el joven mesero.

— Vengo a pasar buscando un teléfono que se le quedo a la señora Torres — Comenté.

- Si claro pase a administración allá se encuentra el jefe, él se lo entregara - respondio amablemente.

- ¡Muchas gracias! - contesté.

Pase la barra y me encamine justo a esa oficina de administración, Gabi se quedó esperando afuera sentada y tomándose una de las famosas bebida que hacían acá. No quise estorbar mucho a la poca gente que trabajaba aun, hasta que metí la pata como siempre. Sin querer y por distraído me choque con un chico, al parecer no trabajaba acá por que no traía uniforme.

- Disculpe es que se me atravesó - dije.

- ¿Ja me Atropellas a mi y aun dices que me atravesé? - contesto el chico muy altanero.

- No no yo estaba caminando normal y usted paso como si nada. - ¿Donde se encuentra la oficina de administración? - respondí un poco enojado por el tono de voz del chico.

- Derecho y doblando a la izquierda - respondió amable.

- ¡Gracias! - dije retirandome rápidamente.

Al llegar me encontré a una joven muy linda, la cual estaba sentada en un sofá con los pies arriba de el y atenta a su cel. También podía ver que alado estaba la oficina de administración.

- ¿Hola?.. ¡Buenas tardes! - dije muy amablemente.

- ¡Si! ¿buenas? - respondió la chica.

- Necesito hablar con el jefe de administración, podría avisarle por favor....

- Disculpa no trabajo acá niño - respondió ella un poco arrogante.

- Ok Disculpa la molestia ¡Gracias! - añadí.

"Que se cree ella al llamarme niño a mí", pues claramente ella se ve que es mayor, mínimo 1 año mas que yo, pero no le veo lógica, al creerse superior.

Me fui a la barra a ver si alguien me daba razón alguna de con quién podía hablar. Al llegar a esta, él mesero que me atendió antes me pidió disculpas por la demora y me entregó el cel. No entendí porque no hizo eso desde un principio. Y se retiró. Gabriela estaba distraída con el cel. Lo más seguro es que le esté escribiendo a su ex.

-Ya vamonos - le dije.

- ¿Ya tan rápido? - respondió tomando su cartera y guardando su cel.

- Si vamonos ya - contesté.

No me gustó que me allan tomado del pelo en ese estúpido restaurante. "Y dicen ser el mejor de la ciudad".Ya eran las 7 de la noche. Apenas salimos nos recibió una tormenta. Nos tardamos 39 minutos en tomar el primer taxi que vimos pasar. Gabriela se la paso todo el viaje mandando notas de vos a su ex, así que yo solo me fijaba atráves de la ventana húmeda y pañosa del taxi. No podía dejar de pensar en Jeremías, quería llegar a casa para ver si me había aceptado la solicitud de amistad por Facebook. ¡Ya quería verlo otravez en el colegio!.

*

El taxis dejó a Gabi en su casa. Casi no se despide de mí al salir corriendo para no mojarse con la lluvia. Cuando llegue a casa, me fui directo a revisar mi Facebook, mi mamá había hecho empanadas de carne mechada. Y no dude en tomar el plato que estaba en la mesa del comedor. Me metí una en la boca, y abrí la ventana de notificaciones de Facebook, y para mí sorpresa, aun no me avía aceptado la solicitud.