° One Shots ° - Scaloni - Aimar

𝙿𝚛𝚘𝚗𝚝𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎𝚐𝚊

Recordando tu expresión
Vuelvo a desear
Esas noches de calor
Llenas de ansiedad
Sofocado por el sueño y la presión
Busco un cuerpo para amar
La distancia va perdiendo su espesor
Pronta entrega, por favor

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- Ay no podes ser tan amargo amor - Le digo mientras me río hablando por el celular.

- No no, yo no soy amargo, entende que es un partido no puede haber en simultaneo un concierto, ¿estamos todos locos? - Me reía ante la indignación de su voz, Pablo si bien mostraba un lado canchero en fotos o ese lado rockero, en la intimidad solía ser más reservado. Si limpiaba en casa y prendía el equipo de música, me lo bajaba, si en el asado la música estaba muy alta el ya protestaba, pero claro...siempre y cuando no sea rock nacional o Joaquín Sabina lo que se escuchara.

- Pero tenes que soltar un poco, ¿que hacías ahora? - Le di un sorbo a la birra roja que había tomado con la picada para ver el partido que después decidí desistir ya que me daba pena como el equipo rival venía perdiendo de tal manera, si, es una boludez pero me daba pena.
- Preparando el bolso para verte - Lo escuchaba medio ofuscado, irritado, no era un hombre de fiestas y demasiados halagos .

- ¿Que? ¿No te quedas festejando? - Le pregunto totalmente intrigada.

- Ah bueno, si no quere' verme decime y listo - Su tonada cordobesa cuando se calentaba me mataba porque no lo controlaba en lo absoluto.

- Bueno bueno parece que alguien anda chinchudo e' payasito - Me causaba gracia escucharlo de tal manera, y amaba hacerlo enojar.

- Chau ___ sos re graciosa la verdad e' no colaboras para nada -

- NO jajaja para no me cortes calentón, te estoy jodiendo...no entiendo tu molestia, ganaron, la gente esta feliz menos vos - Su histeria terminaba siendo la mía, el partido fue un éxito sacando de lado algunos percances que vi en la tele sobre la música o el arbitraje.

- Si pero todos festejan acompañados. La otra noche, Walter con su mujer e hijos lo mismo que Lionel y yo solo... te extraño___ , le dije al gringo que me volvía ahora, termino de armar el bolso y te aviso - Me cortó y quede con el celular en la oreja sin que me haya dado tiempo a decirle algo. Su impulso en querer estar en todos lados lo hacía frustrarse.

La primera vez que nos conocimos fue en Palermo trotando, mis auriculares eclipsaban todo sonido del exterior, pero en mi cintura sentí la vibración de mi celular lo que me hizo distraerme y chocarme con el hombre que se quedo parado en el camino haciendo que nos caigamos al piso.

- Ay no, disculpa venía re en otra - Le digo mientras ayudaba a levantarlo, mi pierna tenía un raspón que hacía ensuciar mi calza con un poco de sangre

- No yo soy un bruto, me quede acá parado porque me acalambre..uy no mira como te golpeaste, disculpame en serio - Y cuando me miró pensé que me había quedado sin oxígeno, de hecho me costaba respirar ya que no me acostumbraba para nada en correr, pero dios, sabía quien era pero para hacerme la interesante fingí demencia y lo trate como alguien común y corriente, no como a Pablo Aimar el ex River ídolo de mi familia gallina.

- Tranqui, también me vengo a chocar con vos sabiendo todo el espacio que hay jajaja es un raspón nada grave, ¿vos estas bien? - Le pregunte recuperando el aliento, el sol nos daba de lleno en nuestras caras por lo que el arrugaba sus ojos para verme, quería que lo haga siempre, me derretía, sus manos acariciaban sus gemelos, lo que sabía que alguna de sus lesiones que lo hizo alejarse de las canchas lo estaban atormentando en el trote matutino.