Él [JeffBarcode]

Capítulo 5

Barcode logró sujetar a Mile del brazo antes de que saliera detrás de Apo porque había algo que no cuadraba muy bien. Algo extraño y confuso, algo que aun con los viajes del tiempo resultaba raro e incomprensible.

—Ese Jeff... quiere salvar a Barcode de la muerte, ¿es eso? Una el anillo, vuelve en el tiempo y lo intenta, ¿pero siempre falla? ¿Todas las veces?

Mile frunció el ceño, mirándolo con cierta desconfianza.

—No. Lo salva, previene su muerte, pero el destino de ese Barcode es morir. Hay cosas que no pueden cambiarse y si Barcode no muere por eso, morirá por otra cosa, ¿entiendes?

—Sí, entiendo eso, pero no comprendo cuando es que ocurre eso. ¿En el pasado? ¿Y por qué yo estoy vivo? No puede ser en el futuro porque Jeff está muerto. Lo mató una bala que perforó su pulmón derecho hace dos años durante un Congreso Médico.

—Así que murió así.

Murmuró el joven guapo, su expresión suavizándose un poco y Barcode se preguntó si había hecho algo incorrecto al decirlo.

—Fui a verlo al hospital, pero no pudieron salvarlo.

—Porque su muerte estaba marcada, ¿lo entiendes? No podías intervenir. No había nada que se pudiera hacer. Eso es algo que Jeff se negó a comprender y sobre tu pregunta... esos hechos nunca ocurrieron ni ocurrirán. No aquí.

—¿Qué significa eso?

Escucharon la puerta abrirse de nuevo, pero Barcode continuaba con sus ojos fijos en Mile, en espera de una respuesta, en espera de que alguien le aclarara lo que estaba sucediendo.

—Significa que el otro Jeff no pertenece a nuestra línea del tiempo. —Respondió a su espalda una voz familiar. —Pero su presencia aquí está alterando nuestro propio mundo.

Barcode saltó a Mile y se giró lentamente, con el corazón latiendo a toda velocidad. Entre el miedo y la alegría.

—P'Thep...

—¡Hola, mi amor! No sé cuánto tiempo ha pasado, pero...

Y mientras la versión diez años más joven de su esposo lo miraba, Barcode supo sencillamente  que era él. Su Jeff. Sin darle tiempo a terminar, se lanzó a los brazos de Jeff.

—Dos años... —Gimió, rodeando su cuello con fuerza. —Los dos años más horribles de toda mi vida.

—Lo lamento.

Jeff rodeó su cintura, atrayendo el cuerpo de su pequeño esposo hacía él. Y aquello fue como volver a casa, porque Barcode comprendió que en ningún momento lo había superado. El tiempo había seguido corriendo, pero él se había estancado en el mismo momento en que Jeff había muerto. 

—Ese futuro no se ve muy brillante para ninguno de los dos al parecer. —Comentó Apo, tomando lo que parecía una vieja tetera. —Por eso debemos evitarlo.

—Pero dijeron que...

—Nada de eso estaba previsto, Barcode. En este universo, nosotros no morimos. Ni tú ni yo estamos destinados a morir—Explicó Jeff rápidamente. —Él saltó a nuestra dimensión y lo alteró todo. Como al mago, por ejemplo. Su sola presencia merma su magia.

—Cada día estoy un poco más débil. —Añadió Apo. —Y es extraño porque en esta época Jeff aún no viene.

—Llegará mañana en la noche. —Explicó Mile, ayudándole a su esposo a servir el té. —Y después irá con Nu New Chawarin. —Ese nombre llamó la atención de Barcode.

—Ese chico apareció cuando Jeff... —Negó. —el otro Jeff iba a dispararme. Dijo que había matado a Zee a traición. —El mago y los dos portadores se miraron y fue Apo quien habló.

—Pero Jeff no mata a ninguno de los dos. Según palabras del Jeff del futuro, golpeó a Nu New y le robó el anillo a Zee, quien intentó destruirlo. Después de eso, Mile destruyó el suyo. —Miró a Jeff. —Te lo dijo también, ¿no? Fue directo al futuro, al momento en el que Barcode limpiaba la oficina de Jeff, en donde hallaría el anillo y el diario. Se suponía que nadie moriría.

Barcode escuchó todo aquello con el corazón en un puño, soltando a Jeff para hablar.

—Pues se equivocó porque todos ustedes están muertos. Torturó al mago hasta la muerte para averiguar mi paradero, les disparó a ese chico Nu New y... mató a Bible y su esposa. Dijo que... en este mundo era más inofensivo. Que en otros universos él es un psicópata.

—Bible era un portador en su mundo.

Susurró Mile, pero su voz fue opacada por la de Jeff, quien tomó a Barcode de los hombros para abligarlo a que lo mire.

—Jeff no se equivocó, ¿me escuchas? Alguien cambió el futuro y no fuimos nosotros.