Él [JeffBarcode]

Capítulo 13

—¿Barcode? —Se escuchó a lo lejos aquella voz familiar, haciendo que el aludido abriera lentamente  los ojos.

El rostro de Jeff, su esposo, lo miraba desde la puerta de la habitación.

A Barcode le tomó unos segundos entender lo que estaba pasando, preso aún de aquellos extraños sueños, pero le bastó ver la carita somnolienta de su bebé para sentirse mejor.

—¡Oh! Lo siento. —Susurró Barcode, poniéndose de pie. —Me quedé dormido mientras limpiaba tu estudio.

Jeff le dedicó una enorme sonrisa mientras le pasaba a su hija, quien se había desesperado lo suficiente como para exigir atención de su otro padre, pero al tomar a su hija en brazos... Barcode vio el anillo dorado en su dedo anular y aquellos sueños volvieron a su cabeza, salvo que...

No había sido un sueño, ¿cierto?

Los dos años sin Jeff...

El tiroteo de aquel Congreso Médico...

El mago...

Mile...

Él...

Jeff...

Y fue todo esto lo que le hizo adelantarse un paso y sujetar a su esposo de la manga del suéter hogareño que usaba.

—¿Dónde está él? —Jeff arqueó una ceja, mirando el anillo en su mano de forma breve antes de quitárselo y ofrecerle la mano a su esposo, quien sujetaba a su pequeña hija contra su pecho.

—¿Lo recuerdas todo?

—No... Yo... ¿Qué fue lo que pasó? —Su esposo lo condujo por el pasillo, adornado con cientos de fotografías de ellos tres y algunos juguetes de bebé regados por el suelo. La casa estaba hecha un desastre y ni por asomo parecía que Barcode  había limpiado la casa aunque... creía que sí, pero esos recuerdos se mezclaban con sus sueños. Los de la vida sin su hija y sin su Jeff.

—¿Te parece si te preparo un café antes de contártelo?

—Yo... —Suspira. —Está bien.

Barcode no tenía ganas de tomar ningún tipo de café, pero él también necesitaba tiempo para organizar sus ideas y tratar de entender por si solo todo lo que había pasado. No solo lo de Jeff y los otros chicos o sobre él mismo, pero... y aquel sueño vivido de Bible siendo asesinado lo hizo correr al teléfono fijo de la sala sin soltar a su hija para llamar a su mejor amigo o mejor dicho, a su hermano. ¿Realmente ese sueño pasó? ¿O simplemente fueron pesadillas?

Miles de pensamientos pasaron por su mente mientras el teléfono sonaba esperando ser contestado.

—¿Diga? —Escuchó la voz de Bible al otro lado.

—¿P'? Soy yo, Barcode.

—¿Qué pasó? El portero me dijo que Jeff y tú vinieron a mi departamento por la tarde, pero no quisieron esperarme. —Se quejó el menor. —Te dije que hoy tenía la prueba del pastel con Ji Soo. —Barcode se quedó en silencio por unos momentos y recordó lo que aquel Jeff le había dicho de su hermano. En otro multiverso, Bible era un psicópata que había violado y obligado a Ji Soo a ser su mujer. Sin embargo en este momento ellos estaban felices preparando su boda. Tampoco recordaba haber hablado con el portero ni tampoco haber ido tranquilamente con Jeff a visitarlo, pero si recordaba lo del pastel. —No entiendo como le hicieron Jeff y tú. —Siguió hablando Bible. —Y encima de todo, el vino que escogimos no le gustó a mamá, ¿puedes creerlo? Me ha dado un sermón sobre la importancia del matrimonio y a escogido una fecha nueva para volver a escoger el vino. ¿Cómo diablos le hiciste para planear tu boda?