Ya me acostumbré a la casa, tengo mi rutina, mis amigas y también mis conflictos.
Juli, Dani y Coti son las que cada día me hacen sonreír.
Me paso el día limpiando (no porque me guste, sino porque NO ME GUSTA la suciedad y el desorden)
Algunos participantes ya se fueron, si tuviera que valorar diría que es excelente, porque se han ido los que generaron conflictos, pero eso, quizás, me lo dejo para mí por ahora.
Extraño a mis hijas, no se cuánto más aguantaré. Juli me dice que ellas lo van a valorar, que de grandes, cuando vean esto, van a admirar que me quede. Coti me dice que haga lo que sienta ¡si tan sólo supiera entender mis sentimientos! Dani no me dice nada, me abraza, me mima, me mira...
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Domingo de eliminación, estamos esperando que Santiago entre en la casa. Daniela está a mi lado, me mira y empieza a acariciarme una pierna con sus uñas, siento un cosquilleo (es natural ¿no?) La miro y me sonríe, sin dejarme tiempo de siquiera respirar pasa de sus uñas a las yemas de sus dedos. Recorre mi pierna, sonríe, me mira... mi pecho comienza a inflarse de manera exagerada, no puedo controlarlo. La miro ingenua, insegura, deseosa (¿qué?), le sonrío con desconfianza ¿qué está haciendo? ¿qué es esto que hace?
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No soy una persona fácil, lo se, además en el amor suelo volcar todo. Tengo inseguridades sobre mi, pero la persona que me enamora siempre es perfecta ante mis ojos.
No suelo interesarme sexualmente por alguien con quien no tenga un vínculo emocional. Las relaciones de un día nunca fueron para mi.
Sin embargo estoy en un torbellino, soñé cosas, no voy a contarlas. Soñé cosas que me interpelan.
Despierto sonriendo, creo que nunca había dormido de corrido en la casa. Pero esta vez no quería despertarme. Todo a mi alrededor es diferente, los colores, los olores, los sonidos.
Muchas emociones me explotan en el pecho y a la vez siento un vacío enorme, como un agujero en mi existencia.
Es la casa, es la experiencia... estoy segura. Todo esto es parte de Gran Hermano.
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Preparo el desayuno como cada día, la rutina que me mantiene un poco más estable emocionalmente.
- Mmm ¡qué rico huele! - Dani se acerca a mi cuello y sus palabras resuenan muy cerca de mi oído
- No es nada - me alejo nerviosa - sólo café y tostadas, como todos los días
- Todos los días son hermosos despertando así - me dice mientras me mira fijo a los ojos
- Ahh ¡qué exagerada!
- ¿Te ayudo?
- Sí, claro
Les acerco las tazas y me roza las manos, soy muy del contacto, me gusta, pero pocas veces siento esa electricidad especial. Es como si los mimos de la noche anterior hubiesen abierto un portal... ¿a dónde? No tengo ni idea. Pero ahora el contacto con Daniela era incómodo y tan natural a la vez.
Seguro es la casa, es la experiencia. Todo es parte de Gran Hermano.
Sí, es eso. Estoy segura.
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El portal
RomanceUna simple caricia pudo despertar un universo para mi desconocido. Sólo pretendía conseguir un mejor pasar para mí y mis hijas, pero encontré más, mucho más....
