La llevó a la mesa de la cocina, le separó las piernas y se zambulló en ella con la fuerza que ella misma le había pedido.
Pero lo cierto era que Hermione deseaba mucho más. Se había apoderado de ella la necesidad de sentir su cálido sexo dentro del cuerpo, de absorber la esencia de su virilidad.
— Más — susurró de nuevo — Más.
La llevó a un lugar completamente desconocido para ella y cuando todo su ser, cuerpo, mente y alma, estaba al borde del precipicio, esperando la explosión del orgasmo... se dio cuenta de algo increíble.
Aquel hombre era un completo desconocido.
Fue entonces cuando explotó.
Él gritó al mismo tiempo y su cuerpo se puso rígido. Arqueó la espalda sobre ella y, a la luz de la lámpara de la cocina, Hermione vio que ardía como el fuego.
Jamás había sentido nada parecido a la intensidad de aquel clímax. No podía respirar. No podía pensar. Lo único que podía hacer era sentir cómo se estremecía hasta el último rincón de su cuerpo.
Cayó sobre ella y sumergió el rostro enmascarado entre su pelo. Sus cuerpos entrelazados quedaron rendidos sobre la cama. Después de unos segundos, él le pasó la mano por el costado, pero seguía sumergido en ella.
Desapareció el vacío de la separación. Eran uno solo. Amantes. Aunque fuera tan solo por un fugaz momento. Hermione le acarició la boca y después el rostro por encima de la máscara, sintiendo los pómulos por debajo del cuero.
Los segundos pasaron y el silencio volvió a llenarse de deseo, de la impaciencia de sus cuerpos.
Hermione estaba maravillada, sintió que volvía a nacer a pesar del aturdimiento que le provocó sentir que él la daba media vuelta y la tomaba por detrás.
Se estremeció y gritó de placer y, en todo momento, él estuvo con ella; de igual a igual, acompañándola hasta lo más alto. Después se tumbaron en el suelo y él lamió su carne sensible y dolorida.
Sobre el piso de baldosas, Hermione podía oír los latidos de su corazón, un sonido que la hizo sentirse satisfecha y en paz. Estaba tan cómoda y feliz que de pronto sintió miedo.
¿Qué estaba sucediendo? No quería sentir ese tipo de emociones por él. Sólo quería sexo.
Y entonces se le pasó por la cabeza algo alarmante.
— Dios mío — exclamó apartándose de él — No hemos utilizado preservativo.
— No te preocupes — murmuró él — Hace más de un año que no me acostaba con nadie y me he hecho las pruebas. No soy seropositivo.
Ya no fingía tener acento francés y había algo en su voz que había encendido una señal de alarma dentro de su cabeza.
— Podría estar embarazada — mintió sin saber muy bien por qué.
— Tranquila — dijo él — No te preocupes, Hermione. Conozco tus secretos más profundos y tus miedos más atroces.
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Traseros desnudos [Dramione]
Fanfiction"Cuando entró en el club de striptease "Traseros Desnudos", Hermione Granger sólo buscaba una aventura. Su actitud atrevida hizo que acabara encima del escenario con un guapísimo bailarín... y así fue cómo empezó la aventura. Fuerte y ancho, cómo de...