Parte 3

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''Girl, you know I want your love, your love was handmade for somebody like me'' 

La música se detuvo abruptamente y Yuji sintió el celular vibrar sobre la cama. Por un segundo un rayo de esperanza iluminó sus ojos desde el fondo de su alma.''¿Será el Megumi, mi ser amado?'' Pensó sin siquiera revisar el número y contestó de inmediato.

Alegremente contestó: "¡Hola! ¿Cómo estás?" , sentía el corazón golpear ante la expectación de una respuesta.

"¿Bueno? Ah, bien. Gracias, Mocoso ¿Y tú?", escuchó una voz ronca y profunda del otro lado de la línea. Sus ilusiones bajaron rápidamente, aunque al reconocer aquella voz, las patas sí le temblaron.

"¿Eh? es Yu-Ji", corrigió antes de soltar una ligera risilla.

Habían pasado tantos días que ya hasta se había olvidado de aquél hombre de la fila.

"Entiendo. Yuu-ji", repitió el mayor. Y seguido, recriminó: "Tengo toda la semana enviándote mensajes, me preguntaba por qué no habías respondido."

"Pero si no me has escrito ni una vez, no tengo un solo whats tuyo", se defendió el chico mientras curioso, procedió a revisar sus chats del WhatsApp.

De repente, y sin sus audífonos, los sonidos de violencia doméstica se intensificaron.

*¡Sergio ya te dije que a este morro me lo encontré en la calle!

*¡Tú nada más me estás llenando la casa de puros inútiles y pendejos, no lo quiero!

*No digas eso frente al morro, ve ya nos está viendo feo...

*Qué mire feo todo lo que quiera y sí no le gusta ¡qué se largue!

Un silencio incómodo se estableció en línea. Yuji se encogió de hombros sintiéndose avergonzado, probablemente el señor Sukuna estaría escuchando la pelea de sus padres.

"¿Qué es un WhatsApp?", cuestionó el señor, pretendiendo ignorar lo que estaba pasando.

"Es una aplicación, la bajas de la playstore".

"¿Qué es eso? ¿Lo tengo que pedir en alguna oficina del gobierno?"

"¿Cómo no vas a saber? Si todo el mundo lo usa", contestó el chico con una risilla divertida. Rápidamente se distrajo de esos ruidos de fondo mientras se divertía con la ignorancia ajena. Le recordaba al Megumi cuando le quiso explicar qué era un delivery de Uber Eats.

"Perdona, es que mi Nokia con lámpara no tiene nada de eso mocoso"

*Es que no mames, ¿Tú te crees que voy a estar todo el día aquí de esclavo cocinando y lavando para tanta gente?

*Sergio, pero sí tú no lavas ni cocinas. Todo lo pones a hacer a Choso y a Yuta.

Muchas dudas azotaron la cabeza del joven. ''¿Qué era un Nokia? ¿Por qué el señor no sabía usar WhatsApp?'' Nunca había conocido a alguien tan silvestre.

"No me diga eso señor, si hasta mi amigo, el Megumi, que es pobre, tiene un celular con WhatsApp instalado. A lo mejor nunca trae datos ni señal, pero WhatsApp si tiene"

*¡Pero si nada hacen bien, para nada sirven! Tengo que estar todo el día detrás de ellos para que lo hagan. Se piensan que en esta casa uno come de a gratis.

"Es que mi celular no tiene eso", mencionó Sukuna, ya en un tono medio cohibido por la situación. "La tecnología y yo no somos amigos. Pero tal vez debería comprarme uno nuevo, dijiste que me lo van a pedir para trámites y eso... también eso del Guasats me sirve para comunicarme contigo". Un leve sonrojo se presentó en las mejillas de Yuji. Aquel hombre no lo dijo con ese tipo de intención, pero no estaba acostumbrado a sentirse especial.

A MÍ NO ME IMPORTA QUE USTED SEA MAYOR QUE YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora