En un día corriente en las Lomas de Chapultepec los jóvenes criados de la casa limpiaban los enormes ventanales de la casa a orden de su explotador jefe. Yuta limpiaba al ritmo de canciones de Gloria Trevi. Él mismo tenía que cantarlas, porque Sergio les quitó los controles de la tele. Ya que la cuenta de YouTube de la sala era compartida y luego le salían puras nacadas.Yuta ya llevaba dos años viviendo en esa casa. Era diestro en cualquier tarea que le pusieran enfrente, si total, como las hiciera mal no le daban de tragar. Por lo menos ya no estaba solo. Pensó que las tareas de la casa se le iban a ir encima cuando Choso se escapó, y ni le preguntó si quería irse con él. Pero eso ya era agua pasada pues sabía que andara donde andara seguro lo trataban mejor que en esa casa. Pero lo peor de la pérdida no fue la ausencia de mano de obra, sino que con él, se llevó ese té relajante que lo ayudaba con el dolor de las reumas.
Ahí sus manos arrugadas, resecas y maltratadas por la de químicos que tocaba todos los días se rozaron suavemente con algo cálido y suave. Las manos del guerito eran bonitas. Se veían suaves y sin callos, propias de alguien que había llevado una vida digna.
¿Qué estaría pagando ese pobre morrito para estar igual qué él limpiando vidrios?
Se notaba lo poco y nada que le sabía a chambear. El cristal estaba todo mugroso.
Como siempre la crítica constructiva no se hizo esperar: "Si así limpian los vidrios ya me imagino cómo traerán los calzones." Se quejó Sergio, deslizando un dedo por la superficie mal lavada, recogiendo todavía tierra, polvo y trozos de fibra de trapo viejo.
El comentario no estaba desacertado. La falta de presupuesto obligó a Yuta a traer los calzones baleados.
"Hasta pareciera que no les pagara para que hagan bien su chamba."
"Pero tío, usted no nos paga."
Sergio le torció los ojos. "¿Cómo no les voy a pagar?" se burló. " Si por mí tragan. "
"Pero si mi tío Gojo es el que pone el pan en la mesa. Y usted nomás se pone de mezquino. Anoche no nos dio de cenar. Hoy tampoco desayunamos. Ya no sea así."
La verdad a ambos le rugían las tripas. Pero de los tres, el más hambreado tendría que ser la pareja de su tío para que le duela hasta tirarles un bolillo.
Entonces la expresión del tacaño hombre se funde en un recuerdo no tan lejano. Cuando fue el 14 de Febrero y su ruco se agarró dos días libres del trabajo para celebrar bien agusto. Entonces se cruza de brazos y con coraje se acuerda de aquél perro vendedor en la entrada del motel que con acento naco y ñero se les acercó y les dijo:
"Oiga compa ¿Eso es vato o es morra? Es que no quiero ser grosero. Oiga pero quiero saber si es nalgótica o metalero."
El señor Gregorio le torció los ojos. La verdad ya venía bien jarioso de la casa. Pero cómo los morros no dejan a unos disfrutar nada, solo quería entrar al motel rápido.
"Es mi Mayate. ¿No estás viendo?"
Le agarró la cintura a su pareja, intentando hacerlo caminar más rápido. Ya se olía que alguna pendejada le querían vender.Entonces el vendedor sacó las técnicas prohibidas: "Pues qué chido está su Mayate oiga.", y de quién sabe dónde, apareció un ramo buchón de flores.
"¿A poco no se merece un ramito de 1500 pesos?"
Los ojos de la víctima se abrieron de par en par. Nadie esperaba que una pregunta de sí o no desencadenaría tal pelea filosófica entre su única neurona, el changuito que hace desmadres en su cerebro y las ganas de cojer que se traía desde la mañana.
ESTÁS LEYENDO
A MÍ NO ME IMPORTA QUE USTED SEA MAYOR QUE YO
Hayran KurguTener dinero no es sinónimo de tener la vida comprada, Yuji, a su edad lo comprende de alguna manera. Una mala rutina y la falta de atención por parte de tus cuidadores y tu crush pueden enviar a un niño a los peores lugares, está es una historia d...