—¡Hello perras!—Entre—¡Chris!¡Ya me aburria!
—Si me imagino.
—¿Cómo están?
—Bien aunque anda medio inquieto y se duerme más tarde.
—Con razón te ves cansada—rió
-—Ya te va a llegar cuidarlo por la noche —Rode los ojos
—Lo siento.—Rio aún más.
—Cómo sea.—Hable mientras cargaba a London.
La habitación estaba en completo silencio hasta que se atrevió a preguntar.
—Crees que, ¿Podríamos empezar de nuevo?
—No lo se, Slash. Todo paso tan rápido que no me dio la cabeza de recalcularlo. Tendríamos que esperar un cierto tiempo para volver a la misma confianza de antes, además, ¿Y si vuelve a pasar?
—Prometo que no será así.
—Bien, pero todo a su tiempo.
Este día le dieron el alta por la tarde ya que su ritmo cardíaco y toda esa mierda estaba bien.
Lleve a slash a su casa. Estaba hecho un asco el jardín, tendré que venir seguido a limpiarlo.
«Lo tendré que matar»
—¡William Bruce bailey ven aquí ahora mismo! —Eleve mí voz ya estando en la puerta.
—¿¡Que paso!?
—¿Que paso? ¡Mira el puto jardín!¡Está hecho un asco! No compre una casa para ustedes y que la tengan en estás condiciones.
—Lo lamentamos.— Duff se ganó una mala mirada de mí parte por estar riéndose.
—Dejalos, después lo limpiamos. Ahora vamos a comer que muero de hambre.—Hablo Slash atrás mío mientras cargaba a London.
—Awww que lindos.—dijieron todos al mismo tiempo
—Callense que me da vergüenza.
—¿Quien cocina?— Pregunte y nadie respondió.
—Nadie va a aceptar cocinar, así que yo te ayudo— Izzy siempre tan generoso.
Fuimos a cocinar algo casual, unos ravioles con tuco.
Es lindo volver a sentirte completa después de mucho tiempo. Ahora vendría un nuevo integrante a la familia de los Guns, la pequeña Grace¡Será una niña! Duff está loco por que nazca y lo entiendo, yo igual.
—¿Y cómo te sientes Susan?— pregunté
—¡Muy bien! —Sonrio
—No sé ustedes pero, yo ya quiero conocer a la pequeña Grace.— Comento Steven con una gran sonrisa mientras tenia su gorro con bombillas para tomar de la Coca-Cola que tenía en este.
—¡Ay yo también!
—No sé quién está más emocionada, si Chris o tu Susan.
—Yo aseguro de que London y Grace serán mejores amigos y si dios quiere pueden ser nov— interrumpieron
—¡Claro que no! Mí hija no tendrá novio— escupió Duff en tono celoso.
—Ni vino al mundo y ya estás celoso, Duff.—Reimos