𝐎𝐍𝐂𝐄 𝐔𝐏𝐎𝐍 𝐀 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌 ❙ ❛ You'll love me at once, the way you did once upon a dream ❜
¿Cómo iba a enamorarse? Literalmente vivía en el medio de bosque con sus distraídas tías y su hermana. Sin embargo, terminará conociendo a un cuervo.
Un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
╚══════ೋೋ══════╝
HAY QUIENES DICEN, QUE EL LAZO DE UNA MADRE E HIJA QUE ES irrompible. Si bien no hay personas que pudan asegurar eso debido a la buena o mala relación que tengan con su madre, este es otro caso.
La princesa Amalia y futura heredera –si es que no nace un varón antes– fue recibida por mucho amor por parte de todo el reino. En especial de su madre.
La reina Flor siempre había tenido ese gran anhelo de ser madre. Y ahora lo era, al lado del "amor de su vida". Sin embargo. No todos se encontraban muy felices con la noticia.
Maléfica, la reina de las hadas y del mal no podía sentir más que odio y rencor puro hacia el progenitor de la recién nacida.
Stefan era sin duda la persona más repugnante qué podía existir.
La reina del mal estaba planeando algo. Algo grande.
Por el momento, había decidido dejar las cosas en paz. Iba a dejar que el hombre que le arrebato sus alas disfrutará de sus últimos momentos felices con su familia.
Porque después vendría lo peor.
La llegada de Amalia fue causa de una de las fiestas más grandes y duraderas del reino al ser la primera hija de los reyes.
La celebración duro una semana entera. El tiempo era uno de los peores enemigos para los padres, Ver a sus hijos crecen era algo hermoso y nostálgico a la vez.
Un año había pasado desde el nacimiento de la princesa.
La reina Flor cargaba a su precioso ángel muestras cantaba la misma canción que su madre le solía cantar antes de irse a dormir.
Al inició había sido un poema escrito por el mismo rey.
Pero la música es un poema con notas musicales.
— I know you, I walked with you once upon a dream I know you, that look in your eyes is so familiar a gleam. — cantó la rubia.
La menor Sonrió encantada ante la voz de su madre.
Mientras tanto, un cuervo observaba desde la ventana de la habitación cada movimiento y acción para contarle a su ama.
Y así fue durante tres años. El de alas le contaba al Hada sobre la fascinación de la princesa Amalia con la música y una canción en especial.
Eso solo le había dado una idea a Maléfica para completar parte de su venganza.
