𝟎𝟔

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────────────────────────❛Aún sigo aquí

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❛Aún sigo aquí.❜
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La alarma sonó. Ha pasado una semana, pero aún no me acostumbraba en lo absoluto. Lunes en la mañana. Era el día más pesado de la semana, el día donde las sábanas te abrazan hasta aplastarte e impedir que te levantes, pero era una responsabilidad tener que hacerlo para ir a la institución. Pise el suelo descalza para encaminarme al baño. Me duché. No tarde en prepararme, hoy tendría que irme caminando y aunque no era de mi agrado, la institución no estaba tan lejos de aquí. Coloqué aquel uniforme, también las medias blancas y las botas negras. Me tumbe en el borde de la cama para restregar mis ojos, conciliar el sueño era difícil, pero levantarte una prueba de fuego que aún no superaba. En cuanto me vestí recogí mi celular y mochila, saliendo de mi habitación. Había silencio. Uno que no abrumaba, pero deprimía. Mis mañanas nunca fueron tan frías y solitarias como lo eran ahora, me convertí en una coraza de nieve que se impedía a ver los colores que había en el mundo. Mi madre no estaba, pero cuando abrí la puerta para salir y mirar al suelo, me desconcerté tan pronto lo vi.

—El cartero nunca pasa tan temprano.—pensé, sosteniendo aquella postal.—"Aún sigo aquí".—leí en voz alta, mis manos temblaron y una amarga sensación me recorrió

—Kai, ¡buenos días!—una voz femenina me hizo levantar la cabeza, aquella mujer de cabello verdoso oscuro me miró, conjunto a Deku que caminaba por el pasillo.

—¿Me estabas esperando?—le pregunté a Deku, viendo a su mamá sonreírnos para así, adentrarse a su apartamento.

—Creí que sería buena idea si íbamos juntos a la escuela.—comentó él.—Te hice un sándwich.—extendió sus manos, dejándome ver el sándwich envuelto en una bolsa de plástico con una carita feliz.

—¿O tu mamá?—le pregunté, él mostró su dentadura, sonriendo, Deku era incapaz de mentirle a alguien.—Muchas gracias.—con gratitud estire mi mano, removiendo su cabello verdoso y crespo.

𝐅𝐀𝐋𝐋𝐄𝐍── 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐎 𝐓𝐎𝐃𝐎𝐑𝐎𝐊𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora