___, una chica de veinte años que va a la universidad, es discriminada por su físico. No importa si su familia era rica, todos se reían por ser una curvy woman.
Un día, su padre le informa que estará afuera con su madre por negocios. ¡Un año! No obs...
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—C-Cracker-san, puede aparecer Baby 5 en cualquier momento.
La señorita Donquixote está siendo devorada por Cracker a base de besos, mientras le estaba peinando. La verdad es que poco le importaba porque él era feliz estando con ella.
—¿No puedo aprovechar este momento contigo? —susurró.
—P-Pero…
—Además, te está gustando —dijo. Otro beso le da en su mejilla—. Es que eres demasiado adorable como para ignorarte de hacerte mimos.
La cara de ___ está roja cual tomate. Mira que estuvo ayer con King que es una criatura muy contraria a Cracker. Y no olvidar en el baño. Ese Lunaria casi la deja seca. Y cuando Baby 5 llegó con el resto se extrañó mucho viendo a la señorita casi sin ponerse de pie. Todos los guardaespaldas miraron mal al causante de todo.
Por fin, Cracker pudo terminar el trenzado a ___ y no resistió abrazarla, como si fuera un peluche grande y esponjoso. Esto para la joven le daba vergüenza. Si aparece Baby 5, pedirá ciertas explicaciones. Y lo peor de todo es que dentro de pocos días llegará Law. Solo esperaba que los guardaespaldas no hicieran ningún tipo de escándalo o algún comportamiento extraño que llamara la atención a su hermano.
—Cracker, basta.
___ se asustó un poco al escuchar la voz del más mayor. Katakuri entró al salón viendo la escena de Cracker abrazar a la chica. Él se iba acercando para sentarse en el sofá.
—Está Baby 5 aquí —le recordó.
—¿Y no tengo derecho a abrazarla?
—Si la tienes, pero cuando no está ella.
—S-Se lo he dicho, pero no me hace caso —respondió ___.
—¿Y King si la puede follar? —preguntó. Se nota que está celoso por lo ocurrido ayer.
—Por desgracia, esas cosas no podemos controlar.
Cracker hizo un puchero, como un niño pequeño cuando está molesto. No tuvo más remedio que soltar a ___ y esta suspirar por lo bajo, y agradeció al peli-violeta. Este estaba sonrojado porque no se esperaba tal comentario. Menos mal que Katakuri es el hombre que da orden a todo esto porque tendrían un problema bastante severo y más aún que la joven se está recuperando con lo sucedido de ayer y anteayer.
Ya la chica se está imaginando todas las posibilidades de hacerlo con Katakuri o con Cracker. Joder, se ha vuelto una pervertida sin saberlo. Esto es por culpa de King. No puede olvidar que ha pasado la lengua por sus pectorales untados de chocolate. Su cara arde y por poco le sale humo por las orejas. Solo esperaba que King no hubiera comentado nada acerca de lo sucedido ayer.
—¿Estás bien? —preguntó Katakuri.
—¿Cómo va a estar bien con el bruto aquel?
Bueno, esa pregunta indicaba que el Lunaria lo comentó.
