CAPÍTULO 17

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CENTRO DE INVESTIGACIÓN GENERAL DE LA WCU

ÁREA BIOMÉDICA

06:18 a.m. Diciembre 16, 2033

El doctor Kurt había registrado su reporte sobre su último análisis en las pruebas realizadas al sujeto denominado A035, su rostro mostraba un evidente cansancio después de trabajar toda la noche, sus ojos se observaban irritados y, aunque su taza de café ya estaba vacía, la llevó a su boca en un intento por ingerir un poco más de esa bebida, sus ojos se cerraron al momento que apartaba sus lentes de su rostro e inclinaba su cuerpo sobre el reposo de su silla, las imágenes sobre lo último que había hecho seguían frescas, apareciendo una y otra vez, el cuerpo del sujeto de prueba agitándose ante el proceso de síntesis de la energía en este, los signos vitales se habían elevado al grado que pensó que en cualquier momento despertaría y terminaría por destruir todo el complejo, todo desde sus cimientos o tal vez terminase destruyendo el mismo mundo ante todo lo que le habían hecho, no veía razón para no hacerlo y desde su posición terminaba viendo aquello como una acción justa.

Recordó la voz de la IA asumiendo el cargo de las acciones que requerían precisión ante el desequilibrio remanente de ambas energías en el sujeto, pero recordaba mejor las que él mismo hizo mención, aquellas palabras resonaban en su cabeza y parecían subir de tono, por un momento cada palabra fue repetida una y otra vez para después volver a repetirse. Sus ojos se humedecieron mientras su rostro se tensaba, los pequeños sonidos de las lámparas sobre el techo terminaron suscitando sus propios recuerdos, algo que por mucho sintió reconfortante.

El silencio en su oficina le resultaba mejor, aunque no podía estar del todo tranquilo, a su derecha se encontraba el laboratorio de análisis y prueba mientras que del lado contrario permanecía el laboratorio de contención, en ambos el doctor Kurt asistía a diario, cada día le parecía tan eterno. "Por lo menos en el T-Rise tienen un espacio para poder relajarse", anheló estar allí, ver algo de luz de día en compañía de parte de la naturaleza que allí se albergaba, sus ojos se abrieron, arriba no había nada más que lámparas de sensores por lo que, después de permanecer en su posición por varios minutos, su oficina quedó en oscura. Sus ojos volvieron a cerrarse.

Pasaron unos minutos y la claridad de las lámparas encendidas provocaron que abriera sus ojos de forma lenta, sintiendo molestia al recibir directamente el brillo de esas sobre su cara después de permanecer brevemente a oscuras. Una voz le hizo moverse de su silla, aquella voz provenía de uno de sus colegas, la preocupación en su rostro era evidente, entre su brazo izquierdo sostenía un holo-proyector activo, este proyectaba una serie de gráficos curvilíneos que se elevaban y volvían a un estado de reposo, lo cual llamó la atención del doctor Kurt más que las mismas palabras pronunciadas por su colega, aquello parecía estar fuera de lo pronosticado y de lo ya evaluado. El doctor Kurt se levantó rápidamente de su silla para asistir a lo emergente de aquella interrupción a su desasosiego.

-Muéstrame cómo es que eso es posible. -La mano del doctor Kurt se deslizó por debajo del brazo de su colega, el doctor Steven, y este se vio sorprender ante la fascinación y obvia denotación de confusión por aquello.

-Las pulsaciones emergidas del suj...

-¿Pulsaciones? -La interrupción fue seguida del arrebato total del dispositivo, los ojos del doctor Kurt parecían que se saldrían de sus cuencas, aquello no podía creerlo.

-Entiendo que esto va más allá de lo que alguna vez hayamos sido testigos, y necesito que me acompañe. -La mirada del doctor Kurt se posó de forma inquisitiva sobre el rostro de su colega al momento que bajaba sus brazos y con ello el dispositivo-. Al parecer existe algo que ha provocado esto.

El doctor Kurt bajó su mirada brevemente tratando de entender lo que bien podría estar pasando, pero prefirió no especular, tenía que presenciar lo que estaba pasando por cuenta propia, así que ambos salieron de su oficina y se dirigieron al laboratorio de contención.

Ambos ingresaron al laboratorio por el ala este de aquel espacioso lugar, el doctor Kurt acomodó sus gafas de forma mecánica, su atención se vio fijada sobre aquel contenedor del cual surgía una especie de bruma azul, algunas de las lámparas en el techo habían enloquecido mientras que los monitores desplegables mostraban distorsión en las lecturas registradas.

-¿Niveles de sedante? -La pregunta proveniente del doctor Kurt se escuchó lejana, su atención seguía fija en lo que en el interior del denominado Jotunheim había.

-El sedante suministrado ha sido rechazado por su cuerpo, la temperatura ha aumentado quince grados mientras que la presión sigue en aumento, el protocolo de contención hará que eso no empeore. -La doctora a cargo de la ejecución manual del protocolo se mostraba preocupada, sus manos se movían sobre el panel táctil de su monitor al ejecutar los balances internos del Jotunheim.

-¡¿Por qué la IA no lo está ejecutando?! -Inquirió el doctor Kurt, aquello fue directo y sin desviaciones, sus palabras surgieron como rugido ante la molestia de ver que se había entrado a un protocolo sin la intervención de la inteligencia del complejo.

Los tres colegas del doctor Kurt se voltearon a ver entre sí sin decir palabra alguna, parecía que no encontraban manera de explicar aquello. Fue el doctor Steven quien se dispuso a hacerlo, después de todo era él quien proseguía en el mando y quien había quedado en supervisión dentro del laboratorio mientras el doctor Kurt no se encontraba.

-E ahí la inconveniencia, la IA dejó de asistirnos tan pronto como esto se ha suscitado. -Aquellas palabras provocaron que un silencio en aquel espacio se expandiera tanto como se pudo, todos voltearon en seguida al doctor Kurt en busca de alguna respuesta, el silencio solo se extendió más y el rostro de este último parecía absorto ante lo que veía y claramente ante lo que acababa de escuchar.

-¿Se ha hecho notificación sobre esto? -La calma en sus palabras y en su rostro provocaron asombro en sus demás colegas, el doctor Kurt caminó hacia el Jotunheim, hacia aquella bruma apenas visible en derredor de aquel gran contenedor.

-La comunicación no ha sido posible, parece que algo ocurre en el exterior.

Todo el lugar prosiguió a otro largo momento de silencio, los monitores seguían distorsionando las imágenes proyectadas que parecían ser alargadas por algo que las tomaba, las estiraba y nuevamente las regresaba a su posición que solo duraban pequeños lapsos de tiempo.

-Doctor, se detectan anomalías en las frecuencias provenientes del laboratorio de análisis y pruebas -pronunció la doctora aún en su sitio, pero esta vez sus manos ya no realizaban ningún movimiento, al parecer nada de lo que hiciera podía frenar lo que sucedía-. Se ha activado una serie de alarmas en dicho lugar, creo que algo...

La puerta central sonó en lo que bien fue un fuerte golpe que provocó el doblamiento de esta como si de una lata se tratase, los involucrados dentro de aquel laboratorio voltearon en seguida, la sorpresa e incertidumbre era inevitable.

Unos disparos se escucharon provenientes desde afuera del laboratorio, sonidos chirriantes que en poco fueron disminuyendo hasta ceder en su totalidad.

La puerta metálica crujió y se dobló aún más, desde la pequeña abertura se distinguían pequeñas líneas electrificadas que se adentraron como pequeños caudales de un río al desbordarse, tan pronto como ingresaron desaparecieron. Dos cuerpos se movieron, dos sombras que terminaron abriendo la puerta, uno de ellos realizó un movimiento con uno de sus brazos y esta terminó abriéndose en su totalidad, entonces la voz de una mujer culminó aquella acción inesperada, helando a los presentes en aquel sitio.

-Señores, creo que tienen a alguien que nos es de suma importancia. -La mujer de cabello oscuro llevó ambas manos al frente y de entre cada uno de sus dedos pequeñas descargas se liberaban como si de una bobina eléctrica se tratase, detrás de ella se encontraba un muchacho joven con una postura de estar dispuesto a hacer lo que fuese necesario por lograr su objetivo.


El legado: despertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora