CENTRO DE INVESTIGACIÓN GENERAL DE LA WCU
ZONA NOROESTE, LONDRES, INGLATERRA
07:25 a. m. Diciembre 16, 2033
Daren se movió sobre el suelo lleno de pequeños escombros, muchos de ellos desprendían pequeñas fumarolas de humo que se alzaban a apenas unos cuantos centímetros para luego perderse en el activo aire. El dolor en su cabeza dio una pausa y sintió que aquello en verdad había terminado, lo único que sentía eran raspaduras en sus piernas y brazos que se enmarcaban como ligeras líneas cubiertas de roja sangre. Volteó hacia Jeffrey y notó que este permanecía inconsciente, el cuerpo de Arthur estaba a escasos dos metros de este mientras que los cuerpos de Rose y de Nathaniel habían sido dispersados muchos metros más en dirección del acorazado que seguía en la misma posición, sus armas mantenían su dirección hacia ellos, tal vez moverse solo provocaría que terminaran el trabajo, pero qué más podría eso importar, el dolor había regresado y con ello su impulso por lanzarse frente al Scorpion para que este terminara de una vez con su dolor. Levantó su cabeza y observó que la cuadrúpeda máquina movió su pesado cuerpo en dirección contraria, aquello resultó en un proceso lento, sus patas se movían pesadamente en una sincronía que le permitió posicionarse después de varios segundos, sus armas secundarias dispararon sin cesar a unos diez metros sobre un edificio que se alzaba con el emblema de la WCU sobre esta, los disparos terminaron destruyéndolo y cientos de fragmentos de escombro cayeron sobre unos soldados que permanecían en protección de aquel edifico. Los disparos parecían impactar en objetos pequeños que terminaban envueltos en una fuerte explosión. Pequeños drones en forma de mini aviones se abalanzaron sobre el Scorpion y en breve su cuerpo estalló con simultáneos impactos hasta quedar inutilizado.
-Mi tío. -Se escuchó la voz de Rose, distante y débil al tratar de incorporarse y mostrar signos de dolor en su rostro-. Debemos salir ahora o no...
Un fuerte golpe arrojó su cuerpo contra el muro del hangar, Nathaniel, quien había estado consciente, pero aún sobre el suelo, observó aquello con horror, enfrente de él había un hombre de aproximadamente unos dos metros de alto con músculos anchos y marcados sobre su traje oscuro ajustado. Sus ojos se abrieron como platos al ver que el puño de este se había proyectado sobre su rostro, sus brazos se movieron en dirección a su cara, sin embargo, sus reflejos no fueron lo suficientemente rápidos y el puño de aquel hombre lo dejó fuera de combate, su labio había sido roto, su nariz sangraba mientras su boca había quedado abierta ante la destrucción de su mandíbula.
Daren no pudo creer aquello, llevó su mirada hacia el cuerpo de Rose, esta estaba consciente, pero débil debido al fuerte golpe, Jeffrey apenas estaba despertando y de Emily no sabía nada, lo último que recordaba era haberla visto justo sobre el área que ahora estaba en llamas y con una gran abertura. Trató de incorporarse y sin embargo solo logró que aquel hombre fuerte la sostuviera por sobre su cuello, elevándola hasta que sus pies flotaron a unos considerables quince centímetros sobre el suelo, el dolor en su cabeza persistía como punzadas al mismo tiempo que su respiración le era imposibilitada, por un momento sintió que nada más podría ocurrir, que aquello sería realmente el final que no había calculado, uno que obviamente no hubiese querido.
Los brazos de Daren cayeron sobre sus costados después de su intento inútil de zafarse de su agresor, sus ojos se enrojecieron y a pesar de ello logró ver el cuerpo de Raymer acercarse hasta allí con una enorme sonrisa de satisfacción, una segunda mujer la acompañaba, ambas portaban el mismo tipo de traje, solo el de Raymer mostraba los estragos de los ataques anteriores. Su visión se hizo borrosa y los sonidos a su alrededor se convirtieron en ecos retumbantes en su cabeza, principalmente uno que sonó como la caída de un rayo cerca de allí, después de eso todo se volvió oscuridad.
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El legado: despertar
Science FictionEl mundo se ha sosegado bajo el manto impetuoso de la WCU que se ha permitido crecer y esparcirse a simple vista, siendo la humanidad misma acarreada a un destino incierto, pero no todos se han cegado, no todos aceptarán la oscuridad que se impone...