El legado: despertar

CAPÍTULO 28

CENTRO DE INVESTIGACIÓN GENERAL DE LA WCU

BAHÍA DE CARGA INFERIOR

07:45 a. m. Diciembre 16, 2033

Las manos del director Owen fueron llevadas a su posición vertical después de apoyar su cuerpo contra la pared norte del ascensor que se había detenido en ese preciso instante, el ligero frenado lo sintió eterno, tanto que fue capaz de regresar a su pasado en el momento de que su hermana y él conversaron tal vez por última ocasión antes de que aquel accidente terminara con la presencia física de quien fuese la única persona que lo comprendía, y más que eso, la única a la cual toleraba las ideas contrarias a lo que él bien pudiese pensar. La noche de una lluvia moderada le daba una tranquilidad que ahora perdía, se preguntaba desde cuándo en verdad había dejado de sentirse tranquilo, pues cada día sentía la necesidad de que sus planes dentro de la corporación por fin dieran resultado, era como estar al volante de un vehículo que aceleraba sin encontrar nada en su camino que lo desacelerara, avanzaba con la misma intención de todo corredor en una carrera y, sin darse cuenta, había perdido de vista el camino, solo continuó y ahí estaba un obstáculo que lo sacó de equilibrio, uno que le hizo ver lo que antes no tuvo la importancia de constatar.

Las puertas del ascensor se abrieron con direcciones contrarias y de manera más rápida de lo normal. El gran espacio que lo recibió cubría un área inmensamente basta. Un Scorpion era subido a través de una plataforma cuadrangular con luces tildantes en su perímetro, tres aeronaves se elevaban con el potente rugir de sus propulsores de energía laterales, uno de ellos sobresalía por el tipo de armamento bajo este. Arriba, el techo se llenó de luces que se activaban en una representación de olas simultáneas para después dar cabida a los rayos de luz del exterior, una gran abertura terminó liberando a las aeronaves que, ante tal altura, parecían drones dirigidos y controlados por un niño.

En todo el lugar la voz de la IA se escuchaba ordenando las operaciones en marcha al mismo tiempo que ejecutaba las múltiples tareas tanto dentro del complejo como en las comunicaciones externas. Owen volteó hacia un grupo de soldados que cargaban sus armas en la estantería de municiones, cada uno se mostraba concentrado en el rol encomendado, cada uno estaba listo para hacer lo que fuese posible por no ver a la corporación sucumbirse, después de todo para ello habían sido entrenados desde muchos años atrás y ellos así lo habían adoptado, como una doctrina a la cual hay que ponerle mucha devoción.

Desde el lado este de la gran bahía se abrió ágilmente una de las puertas que conducía a la zona de control de armas, desde la abertura un hombre salió con el usual dispositivo de monitorización que caracterizaba a quienes se encontraran bajo algún cargo de investigación. La imagen proyectada mostraba la figura detallada en circuitos de lo que semejaba a una mujer con ondulaciones casi en sincronía en la parte baja de esta. El hombre, con una distintiva vestimenta azul y franja blanca sobre su brazo derecho, se acercó hacia el director al instante que lo vio, la sangre de su rostro pareció haberse drenado y suplantado por algún líquido aclarecido que se visualizaba fácilmente en su exterior.

-Director, ciertas anomalías en la estructura del proyecto Hela se han...

-Lo normal, doctor -indicó Owen al llevar su cuerpo a dos pasos por delante del propio hombre bajo aquella peculiar vestimenta quien volteó su rostro hacia él con muestras de confusión al oír aquello-. La IA ha tomado el control general, si ha activado el proyecto Hela ella sabrá por qué lo hace, solo resta continuar con lo estipulado -pausó en señal de analizar aquello último, tal vez si el doctor lo hubiese visto de frente vería un rostro desolado más allá de su singular postura arrogante-, la amenaza pronto será erradicada y todo esto será realmente el clímax de nuestro propósito, ¿a caso lo ha olvidado, doctor Crowler? -Su cuello giró y su mirada se clavó sobre los abiertos y nerviosos ojos de la persona que había ayudado a la corporación desde sus inicios, aquel que había jugado un papel secundario, pero no menos importante en la prosperación de la WCU.