CAPÍTULO 30

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Daren miró con incredulidad en dirección hacia la persona a quien se suponía ellos debían liberar, la persona por la que habían terminado allí y que ahora lucía extraño, realmente era alguien extraño, no debieron decirle nada para darse cuenta de aquello.

-¡Debemos salir de aquí! -increpó Emily con tono asustado, sus ojos se llenaron de lágrimas que surcaron sus mejillas hasta separarse de su rostro y caer sobre el polvoriento suelo.

Los cuerpos de Nathaniel y Rose habían sido acomodados sobre un muro y lucían como si estuviesen muertos, por un momento Daren así lo pensó hasta que logró divisar la lenta respiración de ambos, una cierta alegría le regresó al cuerpo, una alegría fugaz, pues en ese instante su atención se desvió al ver cómo aquella mujer arremetía contra Arthur, o lo que ahora fuese, de eso se había percatado, de igual forma lo corroboró al preguntárselo a Emily.

-Ahora es el enemigo, y si queremos sobrevivir será mejor que nos saques de aquí, ahora mismo. -Jeffrey optó una postura de defensa al ver que la batalla entre aquellas dos presencias aterradoras se dirigía hacia ellos.

La IA, o bien, el proyecto Hela como la WCU la habría nombrado, lanzó su cuerpo hacia el frente para encestar un segundo golpe cuando su objetivo desapareció inmediatamente surgiendo a apenas centímetros de ella, su rostro no mostró sorpresa, pero sus ojos se abrieron de más cuando un fuerte golpe sobre su abdomen intermedio la hizo caer en un impacto que generó un fuerte sonido. El artefacto en su mano cayó lejos de su posición, intentó levantarse cuando una densa esfera oscurecida golpeó su cuerpo y con ello una explosión se generó.

El cuerpo de Arthur descendió, sus ojos oscurecidos voltearon hacia el espacio del impacto para posteriormente desviar su atención a aquello que había salido expulsado de la mujer, volteó como quien siente un déjà vu, algo dentro provocó un fuerte mareo y en seguida una de sus rodillas se estrelló contra el suelo al igual que una de sus manos.

De entre el humo, la figura de aquella mujer surgió elevándose ligeramente, ningún daño fue mostrado, su rostro seguía en calma, sus ojos refulgían de una tonalidad clara como el propio cielo, su brazo izquierdo se extendió en dirección del artefacto y este retornó a ella. La manera en la que lo sostuvo causó un terrible malestar en el rostro de lo que ahora estaba en Arthur, los dientes se apretaron mientras sus cuencas ennegrecidas parecían botarse al exterior. Un brillante y minúsculo cúmulo energizado se asomó al frente de aquella arma que portaba la figura femenina, el suelo vibró como si alguien agitara al mundo para que todo volviera a activarse, en una fracción de segundo una línea deslumbrante se proyectó hasta dar con aquel que fuese su blanco, un fuerte estallido no se hizo esperar.

-Lo ha derrotado -dijo Emily absorta mostrando una postura que le hizo ver igual que a un muñeco ventrílocuo a quien le han hecho mover su mandíbula para hacer parecer que la voz proviene de ella.

La figura femenina descendió, su largo cabello se mecía levemente como si todo su cuerpo estuviese cubierto por alguna clase de atmósfera propia, cierto era que mantener su cuerpo suspendido debía ser producido por aquello mismo, Jeffrey lo había sentido antes de que Arthur hubiese sido consumido por aquello que ahora estaba en él.

La postura del proyecto Hela cambió a una de defensa llevando nuevamente aquello en forma de báculo resplandeciente hacia el frente, pero inmediatamente su cuerpo fue atravesado por varias líneas oscuras serpenteantes que la obligaron a detener su ataque. Aquellas surgían de lo que ahora formaba parte de un miembro eliminado previamente y que parecía ser parte integral de su portador, este tenía laceraciones por todo el cuerpo que comenzaban a sanar rápidamente.

Rose, quien comenzaba a recobrarse de su inconsciencia, vio aquello con temor, el deseo de estar en otro sitio, en otra situación mejor, cubrió su mente, sus pupilas se dilataron y sus ojos de nublaron de densas lágrimas ante el recuerdo de su pasada vida.

El legado: despertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora