Desperté y pensé en lo que era mi vida y sonreí porque era feliz, lo tenía todo, abrazos, besos, caricias, promesas al amor eterno y un sin fin de cosas que no podía describir porque de eso se trata, de amar sin pensar, de sentir y dejar de lado la razón y el análisis porque no se podía refutar los sentimientos y lo que el corazón decía. La emoción de saber que era amado y que no había nada en el mundo que pudiera destruir o acabar ese sentimiento tan puro y tan fuerte. Como guerrero con su armadura de acero, impenetrable y capaz de luchar con cualquier persona y lograr tener éxito. ¿Acaso era posible perder alguna batalla con semejante pensar? Quería ser perfecto, lograr tener lo que cualquier persona desea tener en la vida. Creo que esto no fue suficiente. En toda guerra debe haber un plan, una estrategia... y es ahí donde el ataque sorpresa se dejó sentir...el egoísmo, la mentira, y la traición. ¿Cómo es que no lo vi venir? Se levanta la ira y me golpea tan fuerte que me crea dudas en si podré ganar esto o no. Miro a mi enemigo y en posición de pelea comienzo dando el primer golpe pero no fue lo suficientemente fuerte para derrotarlo. Como poderoso gigante se desató la furia de aquel mal y fui vencido. Tirado en el piso, herido y sin nada más que perder me retiré del campo y entendí que el amor se apagó, que nuestras vidas cambiaron y que nada es para siempre.
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Hablaré con tu corazón.
AcakPretendo poder describir esos sentimientos que muchas veces no encontramos las palabras correctas para expresarlos. Son pequeñas notas que ocultan situaciones que muchos de nosotros hemos pasado en nuestro diario vivir. Atrévete a profundizarte en c...