El camino sobre nieve nos atrasó más de lo esperado, quizá una hora más de la cuenta, cada segundo que pasaba era un tormento para todos nosotros, a Vanesa no le quedaría mucho tiempo, menos del día, y teníamos que llegar a ese lugar de regreso antes de que el sol se posara en nuestras cabezas. La vegetación de la naturaleza nos molestó de vez en cuando, no nos detuvimos ni una sola vez, todos quizá demasiado cansados, Kenway, Razvan, Nicusor, Camille, Edric y yo teníamos sed, bastante sed que quizá se podía interponer entre nuestros planes, podíamos fácilmente matar a algún licántropo, pero lo de su sangre curativa era solo un rumor, necesitábamos a licántropos experimentados que nos pudieran dar más información y con un poco de suerte la cura se encontraría ahí mismo, junto a mis esperanzas de no haber dejado sola a mi hermana en vano, su muerte seria solitaria con Flavio y Velkan, y sus hermanos fuera buscando una cura para ella.
Podía divisar el fuego de Italia y Camille nos mostró el plan por segunda ocasión mientras corríamos de prisa, ella junto a Edric y Nicusor se quedarían fuera del castillo de los Greco, como se hacía llamar el clan licántropo, que a lo que Camille menciono, también odiaban a Drácula, Razvan Kenway y yo trataríamos de negociar sangre de licántropo a cambio de unas piedras marrones que una bruja le dio a Razvan que conservó para cuando llegasen a ser necesarias, unas piedras que hacían que los vampiros durmieran por un par de meses hasta darles el antídoto.
Quizá ellos tenían enemigos con quien les serian útiles, además claro de nuestra sangre original, de un linaje puro.
Dejamos a los chicos detrás escondidos, simulando ser campesinos, y Kenway Razvan y yo tocamos la puerta con demasiada insistencia, cada segundo estaba más nerviosa.
Unos pasos pesados, varios pasos, se escuchaba el latido de un corazón, no alterado, danzando normalmente, por lo que supe que estaban acostumbrados a las visitas.
Una rubia nos abrió la puerta, de una piel de color blanca, tenía ojos verdes y grandes y pestañas espesas, de una estatura promedio y a decir verdad olía a hierbas y árboles, era un licántropo.
Nos miró de inmediato con cautela, tenía en su mano libre una copa de vino.
- ¿Quiénes son?.- preguntó esa voz chillona.
- Hola, mi nombre es Kenway, ellos son mis hermanos Valloleth y Razvan.- nos apuntó Kenway.- Estamos buscando su ayuda, solo ustedes pueden ayudarnos.- dijo Kenway desesperado tratando de modular su voz, pero su nerviosismo era evidente, y no nervios por los licántropos, si no por nuestra hermana.
Con movimientos sutiles y una gracia que no había visto jamás la rubia nos examinó mientras bebía lentamente de su copa, quería matarla ya.
- ¿Porque unos vampiros necesitarían la ayuda de nosotros?....- ella entrecerró los ojos y me miró.-¿Y porque tanta prisa?- susurró sonriendo burlona, Razvan me apretó de mi mano cuando vio que la abofetearía, pero solo fue un micro impulso que fue detenido por mi hermano sádico , el que ahora le había dado por ser pacifico.
- ¿Podemos pasar?- preguntó Kenway.
- No.- dijo ella como si fuera algo obvio.
- Nuestra hermana muere fue atacada por licántropos, y queremos saber cómo salvarla.- la rubia levantó ambas cejas.- Por favor.- suplicó mi hermano, un Whinston, suplicando.
- ¿Qué pasa hermana?- habló una voz gruesa y masculina, dejando ver detrás de la rubia a un hombre bien dotado, con cara agraciada y afilada, unos ojos verdes, los más verdes que había visto en mi larga vida, las ojeras debajo de sus ojos lo hacían lucir peligroso, su semblante era serio, se fruncía su entrecejo, conforme se fue acercando lo puede observar mejor, era de una altura lo bastante alta, la chica rubia se veía pequeña al lado de ese hombre, con traje de lana y elegante, tenía su cabello agarrado en una coleta de caballo, su cabello color negro azabache, el quitó la copa de las manos de su hermana y bebió de ella, mientras nos observaba con atención, noté que fijo su vista un poco más en mí, y por alguna extraña razón no pude evitar sentirme un poco nerviosa, ¿enserio estaba nerviosa? Dios lo de Vanesa me tenía realmente mal para sentirme nerviosa frente a un insignificante licántropo.
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Perseguida Por Drácula, la Historia De Valloleth Winston.
Про вампировLa vampiresa más temida, de un linaje puro. Una entre una. Perseguida por Drácula y temida por el mismo. La historia de Valloleth Whinston la vampiresa que es leyenda de vampiros.