Perseguida Por Drácula, la Historia De Valloleth Winston.

ADAPTAMIENTO DE LAS FIERAS

No sabía cómo actuar ante su historia, jamás imagine que este pequeño clan tuviera tanta historia, y para su desgracia una historia trágica, y solo ellos tres contra el mundo. Pero eso del llanto, aun así me parecía ridículo el hecho que las hermanas greco estuvieran al borde del llanto, es decir nosotras, Vanesa y yo éramos más discretas en cuanto a nuestro dolor, ¿porque permitirá que alguien viera cuanto me duele mi vida?

- ¿Y no es deshonesto luchar contra su padre?.- le pregunté tratando de rascar más en la herida, de alguna manera retorcida ver a Leonardo tan vulnerable me parecía agradable. Leonardo me miró no creyendo mis palabras pero supo recuperar la compostura después.

- Mientras nuestro enemigo sea el mismo, no preguntes el porqué del bando.- dijo el propiamente.

- ¿Y entonces en la batalla pasó que?- preguntó Vanesa.

- Supongo que esa inmunidad que nos protegía al ser hijos de Octavio se acabó.- dijo Florencia al aire, más como un pensamiento en voz alta que una respuesta.

- ¿Entonces estamos en peligro nosotros también?.- dijo Kenway levantando la voz.

- No, y de ser así, nos podremos retirar, pero recuerden quien les tendió la mano en su momento de desesperación.- dijo Leonardo un tanto molesto, sin más se levantó de la mesa, dejando a Florencia y Nicoleta en un incómodo y tenso momento, para después salir ellas detrás su hermano.

- Que historia tan conmovedora.- se burló Nicusor.

- Me parece un tanto, familiar hermano.- Dijo Kenway.

Nicoleta pareció regresar de donde sea que había ido, tenía un rostro sereno pero molesto, noté como su mirada se dirigía a Nicusor directamente

- Te pido más empatía con nuestro dolor, puesto que nosotros no nos tomamos a la ligera el dolor de tus hermanos cuando fueron a rogarnos por la vida de tu hermana, que agonizaba.- dijo ella destilando veneno a lo que Nicusor no se inmutó ni un poco solo prosiguió con su burla.

- Somos unos Whinston, fuertes y poderosos, si no nos brindaban ayuda ustedes algún otro clan lo haría.- dijo Nicusor soberbio, a lo que Nicoleta chasqueó varias veces con su lengua y miró a Vanesa de pies a cabeza, aludiendo como si lo que mirara no le pareciera la gran cosa.

- Tan fuertes que un simple licántropo casi mata a tu hermana, "la poderosa".- dijo Nicoleta y eso daño el ego de Nicusor por un momento, contemplé la mirada de Vanesa que estaba sacando chispas por los ojos.

- Estaba desprevenida.- se defendió.

- Y al parecer también tonta, ¿que no se supone que la experiencia ya la tenían?.- dijo Nicoleta sonriente al ver el rostro de Vanesa y como Nicusor se quedó callado.- Nunca olviden que son la familia que son gracias a nuestra ayuda, la ayuda de los licántropos, y nunca olviden por sobre todas las cosas, que un licántropo, UNO basto para destruir a uno de ustedes, Buenas noches.- dijo ella para después salir por el marco de la puerta.

Juraría que casi escuchaba el rechinar de los dientes de Vanesa, Nicoleta no solo la había subestimado si no evidenciado, por lo cual y de mala manera Vanesa tuvo que tragarse sus palabras, pues Velkan jamás hubiera permitido una masacre de licántropos dentro de nuestro castillo.

- Valloleth ¿me acompañarías a cazar? Estoy realmente hambrienta.- me pidió Vanesa a lo que accedí, en escocia no había muchos vampiros por la tarde, pero como siempre buscábamos la manera. Vanesa estaba tendida en el prado visualizando la luna y el cielo estrellado, mientras yo solo me dedicaba a hacer fuego para llamar a humanos curiosos y así mismo después de ellos, vampiros.