Perseguida Por Drácula, la Historia De Valloleth Winston.

CONOCIMIENTOS VAREGOS EN UNA GUERRA

POV Camille

Desde que tengo memoria mi vida ha sido complicada, crecí en lo que ahora es Noruega, rodeada de una gran familia nórdica, aunque claro antes no se les llamaba así, mi padre me crió con todo el amor y paciencia del mundo, él era un gran varego de poder, que había ganado grandes batallas de combate, contra la vieja orden de Finlandia, éramos unidos, mis hermanos que eran más de once todos hombres me criaron con el mismo amor que mi padre, entre tantos combates y estar sola con madre en nuestra casa, me sentía infeliz, así que mi padre me entrenó, conforme crecí recibí propuestas para casarme con diferentes varegos de la región, rechace todas puesto que mi alma estaba en los combates y en defender a mi amada región, tan misteriosa y mística, rápidamente gracias a lo aprendido por mi padre y hermanos fui uno de los varegos más importantes de la región, llevando orgullo y sabiduría a mi hogar junto a mis hermanos, hasta que nos tocó una guerra muy fuera de lo inusual, una donde ni el hombre más fuerte ni la daga más afilada podría ganar, una guerra contra vampiros, que en su momento no sabíamos que era, no todo el que peleó lo era, pero si unos cuantos, y fue ahí donde nos retiramos del lugar, pero uno de ellos me alcanzó y me asesinó hasta drenarme toda la sangre, de haber sido una humana normal hubiera muerto en combate, pero no fue así, uno de mis hermanos temiendo por nuestra vida y siendo el más experimentado, escuchó en viejos relatos de fiestas de uno de los varegos más viejos que había una especie de cura para las heridas que curiosamente una noche antes me dio porque me había hecho una herida un día antes de la batalla, por lo cual tenía ese antídoto que al morir me trajo a la vida de nuevo, pero como un inmortal, mi hermano desconocía esa parte y yo también pero no tarde mucho en darme cuenta cuando mi transición fue rápida y solo pareció un desmayo en combate, hasta que la sangre derramada me volvió en un animal sediento, por lo cual nunca volví a casa, nunca me despedí, a excepción de mi hermano, que miró como una espada cruzo mi tórax y morí, y después estaba bebiendo sangre, solo de él me despedí, y él me dijo que averiguaría un antídoto para la enfermedad, por años pensé que fue así, hasta que vi a mi familia morir de viejos y a mi hermano citarme en el mismo lugar dándome las mismas noticias de que no había encontrado un antídoto, cada vez más viejo y cada vez le costaba más llegar a ese lugar, una colina cubierta de nieve, recuerdo el día que me despedí de él, sabiendo que no había cura, y viendo a él, envejecer delante de mí,

Mi hermano de cierta manera se sentía culpable, en esa batalla al revivir de mi desmayo era el miedo lo que me alejo de aquella pelea, después de beber la sangre de la tierra, sangre de conocidos y extraños que fue derramada en esa batalla

946 dc Noruega.

Flasback de Camille

- Envidio tu manera de escalar la colina, cada vez me agito más.- dijo mí ya mayor hermano menor, yo por mi parte me encontraba mirando el paisaje que de fondo tenía un mar inmenso, que extrañamente se había descongelado por el verano, aunque la nieve no se derretía del todo de las montañas.- Lamento no encontrar la cura, el anciano que era nieto del que me dio aquel antídoto me dijo que desconocía que me había dado su abuelo.- dijo mi hermano sentándose con dificultad cerca de mi debido a su vejez, me lastimaba escuchar su corazón cada vez latir más lento al igual que su pulso, todos los ancianos de la región tenían el mismo pulso pausado y lento.

- Tranquilo, mañana volveré aquí a escuchar noticias.-

Año 1005

Actualidad.

Esa fue la última vez que lo miré, después de esa vez me fui para siempre de mi tierra, no quería causar más dolor a los pocos hermanos vivos que tenía, para ser exacta a él. Quien nunca le dijo a mi familia que yo vivía. Empecé mi viaje por el mundo donde me di cuenta de que las batallas eran tan comunes como en noruega, así que me uní al bando equivocado, donde conocí al amor de mi vida, Octavio, un americano inmortal, juntos peleamos muchas veces en batalla, contra brujas, contra otro vampiros, por regiones, por poder, y por órdenes de Drácula, el nunca permitió que vampiros se acercaran a ciertas regiones desoladas, por alguna extraña razón. Solo obedecía ordenes, y así lo hice, hasta que en una ocasión Drácula cito a mi amado a una audiencia y el jamás volvió porque fue asesinado por Drácula, así que me alejé de las batallas, y guardando un rencor enorme a Drácula.