Perseguida Por Drácula, la Historia De Valloleth Winston.

LAZOS DE FAMILIA

POV VALLOLETH 

Edric nos miraba a todos con temor, analizando cada una de nuestras reacciones, la cara de todos en esa habitación era un poema, incluso hasta Camille, que miraba de reojo al vampiro forastero, Vanesa tenía una expresión de horror, mientras sus labios se apretaban para no decir alguna tontería producto de la rabia que sentía, Razvan no despegaba la vista de Flavio, lo analizaba a cada detalle, tratando de encontrar la mentira, pero Velkan, el pobre Velkan miraba la escena decepcionado.

- Imposible.- dijo Vanesa conteniendo el aliento para no estallar, juro que sus dientes rechinaban de la furia, su mirada de leona apareció por un segundo, mirando a Edric quien miraba a todos como perrito regañado, pero protegiendo a su hijo.

- Lo lamento.- dijo Edric apenado, recordando el pasado que por un momento su rostro se tiño de vergüenza y tristeza.

- Cuando aceptamos a Zedlia y su compromiso, solo una cosa les pedimos, UNA, no procrear.- dijo Velkan furioso, levantando la voz, acercándose más a Edric.

- Fue inevitable.- dijo Edric desafiándolo, cambiando su tono de voz por uno más neutro.

- ¿Inevitable? ¿Es que acaso no lo has entendido aun? Entre más somos más peligroso, te di mi confianza.- dijo mi hermano mayor acercándose cara a cara a Edric, empujándolo levemente, notablemente enfadado.- Kenway se acercó un poco más, esperando cualquier señal de ataque de parte de Velkan a nuestro hermano menor, sinceramente sentía que me desmayaría, jamás había visto a Velkan tan furioso, no desde que nos convertimos.- Un ¿hijo? Mientras nosotros corríamos por el mundo tú te tomabas unas vacaciones para visitar ¿a tu hijo?.- le gritó.

- Velkan.- susurro Kenway tratando de calmarlo.

- Un maldito hijo, ¿lo pueden creer?- preguntó girando hacia nosotros que solo mirábamos la escena tan desagradable.- No nos podemos cuidar a nosotros pero Edric pensó que sería buena idea tener un hijo.- se burló amargamente.- ¿Cuando pensabas decirlo? ,

Burlaste todas nuestras leyes!- gritó furioso volviéndolo a ver.

- ¿Leyes? Disculpa hermano que no pueda tener una vida más allá de la sangre y Drácula.- atacó Edric subiendo su tono de voz.

- ¡ES PORQUE YA NO TENEMOS VIDA IMBECIL!.- gritó Velkan empujando a Edric, el rostro de mi hermano mayor se puso rojo, lagrimas empezaron a salir del rostro de Vanesa tiñendo sus mejillas de rojo.

- Siento que me desmayare.- dijo ella tambaleándose, Nicusor la sostuvo un momento.

- Por eso nunca les conté la existencia de Flavio, sabía que lo despreciarían ¡por no ser como nosotros!.- gritó Edric

- ¿Por no ser como nosotros? .- dijo Velkan indigando.- Escucha algo imbécil, nadie quiere ser como nosotros, estamos condenados .- hizo una pausa.- y tu.- le dijo poniendo su dedo en el pecho de edric.- lo acabas de condenar a él también.- susurró no sin antes ver con asco a Flavio, para después retirarse de la habitación, Kenway fue detrás de él, y los demás nos quedamos perplejos.

- Necesito sentarme.- pidió Vanesa con los ojos cerrados, Camille le pasó una silla y Vanesa se sentó.

- Es mejor que te lo lleves.- le pidió Razvan a Edric.

- Él tiene tanto derecho como tú de estar en el castillo.- dijo recuperando la compostura.- Él ¡es un WHINSTON!.- gritó.- Tanto como tú, y como todos los que estamos aquí.-

- No lo creo hermano, lo que hiciste no fue justo, y esto está mal en muchas formas, ya pensaste ¿que pasara cuando Drácula nos encuentre y él también tenga que vivir ese infierno? .- preguntó Razvan molesto.- Claro que no, o como tus estúpidos viajes para distraerte eran para verlo a él, ¿no es así?.- hubo un silencio y Edric bajo la mirada.- lo convertiste porque eres tan egoísta que lo condenaste a vivir así por siempre, exponiéndote tú, a él y a todos, no lo sé hermano pero aquí no te quedas, no nos arrastraras a tu locura.- Razvan apretó sus manos en puño, estaba preparada para que iniciara una pelea en cualquier momento, Vanesa sentada al punto del colapso, Nicusor mirando la escena con deprecio y tristeza, y Camille parada examinando al vampiro que protegía mi hermano menor con su cuerpo.

- No me pidas que lo saque de aquí, cometí un grande error, pero si todos ustedes tuvieran la oportunidad que tuve yo de ser brevemente feliz, la tomarían, ¿o no Vanesa?.- le pregunto Edric a mi hermana mayor quien lo miró con indignación.- El es nuestra familia, así que no me pidan que le deje ir, porque me iré con él, con MI HIJO, mírenlo a la cara por dios! Es idéntico a nosotros, él le tiene tanto desprecio a Drácula como nosotros, el teme por su vida todos los días alejado de su padre.- se calló para después pellizcar el puente de su nariz.- Nos iremos al amanecer.- sentencio Edric, después se adentró junto a su hijo para alguna de las habitaciones, tenía sentimientos encontrados, demasiados, odio, tristeza, decepción, jugó con nuestras leyes de hermanos, siempre nos cuidaríamos a nosotros por lo difícil que era nuestra existencia y ahora un nuevo whinston existía, uno que nunca conocimos, pero al mismo tiempo se me adentraba al pecho una chispa de alegría, muy minúscula, muy pequeña, comparada al odio y resentimiento que tenía dentro.

- Necesito cazar, ya perdí demasiada sangre llorando.- dijo Vanesa saliendo inmediatamente de la habitación, destilando veneno.

Las paredes del castillo me parecían inmensas, confusas, las miraba como si me fueran a dar la respuesta.

- No podemos dejar que se vaya.- dijo Nicusor tomando asiento, pensativo.

- Eso no lo decides tu.- le advertí, Nicusor me miró por un segundo sorprendido.

- No te equivoques hermana, lo hecho hecho esta, no hay necesidad de hacer una ola más grande, además Edric tiene razón, Flavio es un whinston, tu misma lo viste, es el vivo retrato de Edric y Vanesa.- dijo el alzando un poco la voz.

- Eso no es cierto- repuse de inmediato.

- Él tiene tus ojos, al igual que los de Vanesa.- aseguró a lo que iba a hablar pero de mi boca no salió ni una sola palabra.

- ¿Muy bien, donde está el?- pregunto un Kenway entrando a la habitación.

- Se fue a una habitación con su hijo.- hablo como si nada camille. Gire a verla evidentemente enfadada.

- ¿Qué?.- preguntó ella.

- Tenemos que hablar con él, y conocer más a ... Flavio.- habló Kenway.

Escuche murmullos en la parte de arriba del castillo, era Velkan hablando con Edric.

- Al parecer ya se les adelantó.- dijo canturreando camille.

A mi velocidad y con mis hermanos detrás de mí llegamos a la habitación, Edric sentado mientras hablaba con Velkan, y Flavio mirando hacia afuera por la ventana.

- No puedo creer que nos hicieras esto.- dijo con pesar Velkan.- No te culpo por ser feliz, si no por no ver las consecuencias, pero es nuestro linaje, y te aceptamos con tu hijo, siempre y cuando.. flavio nos jure lealtad.- habló sereno Velkan mirando al final al hombre que miraba por la ventana.

- Gracias hermano, el jamás nos delataría, nos ha sido leal todo este tiempo, Flavio hijo.- le habló al vampiro quien volteo y nos hizo una pequeña reverencia, la primera reverencia que nos hacían en nuestra existencia.

-Un gusto conocerlos al fin, queridos... tíos, minombre es Flavio Whinston.- la voz de ese vampiro sonó tan vagamente a la voz de Razvan y Edric.