Aquella tarde lo supo: no podría seguir con esa farsa. Tarde o temprano todos sabrían lo que había hecho y su carrera se iría a la basura. Él no podía permitir que eso ocurriera, no iba a dejar que su nombre se manchara por el error cometido hacía unos meses atrás. Él se acordaba muy bien lo que había pasado aquella noche.
Estaba con su compañero, ambos tomando por diferentes razones. Él había sido un estúpido al confiar en su manager, esa arpía sedienta de poder y ambición. Ella lo había engañado, le había hecho firmar un contrato supuestamente de una marca interesada en él, pero en realidad era un contrato donde la ponía a ella como la mayor benefactora, donde ella podría controlarlo como quisiera y aprovecharse de las ganancias que él obtuviera.
Estaba furioso, quería acabar con ella, quería sacarla de su vida de una vez y cegado por el odio, fue a verla en su departamento dispuesto a hacerla romper ese contrato. Recuerda la fuerte discusión que tuvieron, los empujones, los golpes y luego... luego solo fue horror. Al darse cuenta de lo que había hecho, limpió todo lo más rápido que pudo. Juntó varias cosas que luego quemaría en el jardín de su casa y recreo una escena donde el único culpable sería su compañero.
Pero ahora sabía que no podría escapar por mucho tiempo. Desde hacía dos semanas empezó a sentir una presencia que lo aterraba, que no lo dejaba dormir. Todas las noches ella aparecía para que viera lo que hizo, para que viera el error que cometió y que por esa razón su compañero estaba en la cárcel. Él no aguantaba la presión que sentía, no podía soportar verla y tampoco la culpa. Así que tomo su arma, la misma con la que la mato, y la colocó en su cabeza. Miró por última vez a la mujer y con una sonrisa le dijo que no se arrepentía de haberla matado. Luego el sonido de un disparo se escucho, dando paso al silencio.
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Nuances D' Darkness
Horror"Ni en tus sueños estás a salvo" Antología de fantasía oscura, thriller, terror y suspenso
