Nuances D' Darkness

Ella no lo merecía. Parte II

Escuché el timbre y luego tres golpes en la puerta. Abrí con rapidez sabiendo que era Julie, habíamos acordado que esa sería la manera de avisarme quién era. La dejo entrar y nos sentamos en los sillones. 

 — Bien, puede obtener los videos de hace dos noches y necesito que reconozcas a alguien — dijo mientras buscaba algo en su computadora. 

— Está bien, ¿pudiste encontrar algo más?

—Sí, ya sé cómo se los llevaron y descubrí la manera en la que lograron dormirlos. Resulta que en la bebida, había una droga especial que te da el efecto de cansancio, mareo y al final, te duermes. También estaba en tu organismo, por eso pedí que te analizaran hace unos días. 

— ¿Qué quieres decir?

—Jamás hubo alcohol, Abby. Intercambiaron las botellas de alcohol con una bebida sin alcohol y le pusieron la droga. Esto crearía el efecto de la borrachera, haciéndoles creer a todos que estaban borrachos, cuando no era así. El hecho de que también llevaran otro tipo de drogas, aumentó este efecto. 

— ¿Pero por qué no se contrarresto?

—Es una droga nueva que está circulando, especialmente para violaciones. Hemos tenido dos casos con esta sustancia y pudimos atrapar a los culpables. La razón por la que no se contrarresto, es porque no había alcohol, la única manera de que no haya efecto es con alcohol, por eso intercambiaron las bebidas. Las demás drogas no hacen nada. 

—Lo tenían planeado.

—Así es. Y ahora necesito tu ayuda —giró la computadora hacía mí—. ¿Reconoces a este chico? 

Miro la pantalla y me encuentro con un chico en la puerta de la casa de Mariana. Claro que lo reconocía. 

—Sí, él le volcó la bebida a Amy. Fue divertido. 

—No lo será cuando veas esto. 

Me mostro un video en donde el chico hacía señas con la linterna y a los minutos un camión de carga se acercaba. De la parte de atrás salieron tres personas encapuchadas y entraron a la casa. Al instante salieron ellos cargando a los chicos que estaban en la casa y además se sumaron otras personas que cubrían sus caras, cargando a mi familia. Una vez los subieron al camión, se adentraron ellos y el camión arranco. 

—Los que no reconociste en la fiesta, ayudaron a secuestrar a nuestra familia. Era todo una trampa. 

—Mierda —pase una mano por mi cara—. ¿Lograron encontrar al chico? 

—No, pareciera como si el chico no existiera —suspiró—. No hay nada en la base de datos, lo cual me resulta raro, pero mis compañeros están encargándose de encontrar algo, aunque sea lo mínimo sobre el chico o el camión.

— ¿Está persona volvió a comunicarse contigo?

—Sí, volvió a darme una semana para resolver este rompecabezas. Me vuelve loca este juego. No me permite hacer nada. Intente buscar la señal donde venía la llamada, pero supo que lo estaba haciendo y me mando un aviso de que jugara limpio.

— ¿Un aviso?

—Me mando un video golpeando a Bruno y a mi padre. Apenas si puedo buscar lo del camión sin que él o ella lo sepa. Sus reglas son claras, que juegue limpio, debo jugar hasta el final, no puedo pasarme de lista, las cosas se harán a su manera y que tú te cuides o vendrá por ti. Eres la única que estuvo en esa fiesta que no ha sido secuestrada, tienes información valiosa que me sirve para encontrar a los demás. Si no te cuidas, esto será en vano. 

— ¿Y que si quiero salir? 

—Puedes hacerlo, pero tienes que ser escoltada. Entiende que estás en peligro. Aunque yo preferiría que no salieras a menos que sea importante.