¡No eres mi mamá! [KookGi]

[03]

—¡Yoonie!—Exclamó el guapo alfa con una dulce sonrisa al reconocerlo y el omega se tensó en su sitio al sentir la mirada curiosa de Beom.—Me alegra verte de nuevo, ¿Cómo has estado?—Cuestionó ladeando la cabeza sin apartar sus orbes del pelinegro.

—Uh, hola Jungkook.—Saludó en un hilo de voz elevando su mano e intentando devolverle la sonrisa, logrando solo formar una mueca que no pasó desapercibida para su mejor amigo.—He estado bien, Uhm, ¿Cómo te ha ido a ti?—Cuestionó intentando ser cortés y los ojos del castaño brillaron, estaba apunto de responder, sin embargo, Beom carraspeó llamando la atención de ambos.

—¿Ustedes se conocen?—Preguntó mirándolos con una expresión relajada, recibiendo en respuesta un asentimiento.

—Somos amigos desde el jardín de infantes.—Respondió Yoongi de manera despreocupada.—Dejamos de vernos hace unos diez años.—Explicó y Beom asintió satisfecho con la respuesta.

—Vaya, que pequeño es el mundo, les juro que no me imaginé que ustedes se conocían.—Comentó sonriendo para el par frente a él, Jeon se mostró tranquilo, en cambio, Yoongi se cohibió un poco.

Un silencio un poco incómodo invadió el ambiente, Yoongi solo evitaba la mirada del alfa que estaba a su derecha, mientras que Beom los observaba curioso por las reacciones del omega, había algo extraño y sin duda él quería enterarse de todo con lujo de detalles. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de su móvil, por lo que se apresuró a responder.

—Amor, ¿Qué sucede?—Cuestionó con una sonrisa relajada que fue desvaneciéndose conforme su pareja hablaba.—Tranquila, iré allí de inmediato.—Prometió antes de dar por terminada la llamada y miró a su mejor amigo, quien para ese momento lo observaba atento.—Yoonie, tengo que irme, algo pasó en el departamento.—Avisó para después mirar al alfa de cabellera castaña.—Jung, dejó a mi amigo en tus manos, si él tiene alguna queja juro que te partiré la cara.—Amenazó con seriedad y se acercó a Yoongi dejando un beso en su frente.—Nos vemos más tarde.—Se despidió y salió del sitio como alma que se la lleva al diablo, dejando al par con expresiones confusas, aún en un silencio sepulcral.

—Uhm, yo tengo que irme.—Yoongi fue el encargado de terminar con el incómodo silencio y apretó con fuerza su maletín dispuesto a marcharse, antes de siquiera poder dar un paso su mano fue firmemente sujetada, por lo que se obligó a voltear, encontrándose con una mirada suplicante por parte de Jungkook.

—Quédate por favor.—Sus ojos se agrandaron brillando con una emoción que el omega no pudo descifrar, sin darse cuenta la imagen de un joven Jeon Jungkook volvió a su memoria y la idea de negarse fue desechada, limitándose únicamente a mirar la mano de Jeon, que se aferraba con un poco de fuerza a la suya.

Me dejaste pero nunca dejé de pensar en ti

[ ... ]

—Entonces aún no tienes un diseño en mente.—Habló Jeon con una expresión relajada y el omega negó repetidas veces.—Comprendo, entonces ¿Qué te parece si salimos a tomar algo?—Invitó sonriendo con amabilidad y Yoongi asintió tímidamente.—¡Genial!, hay una cafetería a unas calles de aquí, el café y los postres son deliciosos, estoy seguro de que vas a amarla.—Expresó poniéndose de pie y tomó una chaqueta.

—De acuerdo.—Fue lo único que Yoongi respondió para después ponerse de pie y alisar un poco su blaser.

—Entonces vayamos.—Sin pedir permiso el alfa tomó la mano del pelinegro y lo arrastró consigo hasta la puerta de su estudio, deteniéndose de manera imprevista, provocando que el omega chocará con su fuerte espalda.—Uh, casi lo olvido.—Soltó su mano y lo miró fijamente.—Por favor no te muevas, volveré en un momento.—Prometió con una sonrisa y corrió de regreso al interior del estudio, dejando solo al omega, quien mordió su labio inferior con nerviosismo.