[08]

229 51 6
                                    

Yo te voy a amar como un idiota ama, te voy a pintar en un cuadro al lado de mi cama, 

solo espero que en las noches tristes, tú te acuerdes que me conociste,

 te voy a besar como un idiota besa,

 voy a prepararme para el día en que ya no me quieras...

Yoongi cantaba felizmente mientras se movía de un lugar a otro en su departamento, era fin de semana y debía encargarse de la limpieza, había transcurrido una semana desde su discusión con su madre, ella no había vuelto a buscarlo desde entonces y él estaba bien con eso, en cuanto a los Jeon, las cosas habían resultado mejor de lo que esperaba. 

La noche que se reunió con ellos fue bastante agradable, había sido una charla bastante larga respecto a lo que había sucedido en sus vidas durante los diez años que no tuvieron comunicación, ahora sabía que Eun Woo estaba comprometido, incluso el joven alfa le había entregado una invitación para su boda, asegurando que estaría muy feliz de tenerlo en el lugar. 

Con Jihyo las cosas resultaron un poco más complicadas, ya que cualquiera de sus intentos por iniciar una conversación resultaron en fracaso, lo máximo que la pequeña hacía era darle respuestas cortas, un si, no o como sea, debía admitir que se desanimó un poco pero entendía a la cachorra, la manera en la que se dio a conocer su relación no fue la mejor pero esperaba que con el paso del tiempo la niña pudiera verlo sin querer echarlo a patadas de su vida. 

Sus pensamientos y su canto se detuvieron gracias al sonido del timbre de su departamento y no pudo evitar mirar en dirección del reloj que descansaba en la pared de la estancia, él solo esperaba a Jungkook, pero faltaba mucho para la hora en que pactaron verse, suspiró y dejó la cesta de ropa limpia sobre uno de los sofás y avanzó hasta la entrada de su departamento, abrió la puerta con lentitud y una expresión confusa se dibujó en su rostro ante las personas que estaban frente a él.

—¡Hola hyung!—Saludó Jimin animadamente. 

—Minnie, papá, no quiero ser grosero pero ¿Qué hacen aquí?—Cuestionó amablemente y el alfa de mayor edad sonrió. 

—Yoongi, necesitamos hablar, ¿nos invitarás a pasar?—El omega se hizo a un lado, permitiéndoles el paso.

—Lamento el desorden, como ya saben, aprovecho mis días libres para hacer la limpieza.—Comentó de manera despreocupada.—Pónganse cómodos, les traeré una bebida caliente, es un día frío.—Avisó antes de apagar la música que resonaba en el lugar y se perdió en dirección a la cocina. 

Unos minutos más tarde, el omega estuvo de regreso en la estancia, con dos tazas una contenía café caliente para su padre y la otra contenía chocolate, ya que Jimin no era fan de la cafeína.

—¡Gracias hyung!—Exclamó Jimin con una brillante sonrisa y el pelinegro asintió.

—¿De qué quieres hablar?, ni siquiera sabía que habías regresado de tu viaje.—Expresó Yoongi tomando asiento en el sofá que se encontraba frente a su padre y el alfa guardó silencio por un momento, pensando en como dar inicio a la charla. 

—Regresé a Seúl ayer y hablé con tu madre, ella me contó lo que pasó hace unos días con ese muchacho Baekhyun.—Comenzó, notando de inmediato la expresión de su hijo cambiar.—Ella se siente herida porque le dijiste que era una bruja y que estabas avergonzado de que fuera tu madre, no me gusta que ustedes discutan, y no estoy seguro de que todo lo que me dijo sea verdad, por eso quiero escuchar tu versión.—Terminó sintiéndose algo ansioso al notar la molestia del omega. 

¡No eres mi mamá! [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora