[04]

368 64 3
                                    

Yoongi se encontraba en su oficina con una expresión cansada mientras revisaba un expediente que le había llegado esa tarde y que según su jefe podía entenderse como un caso urgente, la puerta de su despacho se abrió lentamente y el omega observó en esa dirección, encontrándose con su asistente, quien le sonrió con amabilidad.

—Hola jefesito.—Saludó tranquilamente antes de hacer una reverencia y adentrarse al sitio para después cerrar cuidadosamente la puerta detrás suyo.—Lamento la interrupción pero el señor Jeon está aquí, lo espera en recepción.—Avisó mirando con ternura la expresión en el rostro de Yoongi, quien se levantó con rapidez, dejando de lado los papeles que revisaba con tanta atención.

—Gracias Ji Eun, iré enseguida.—Respondió acomodando cuidadosamente su camisa y la alfa asintió para después abandonar la oficina.

Yoongi suspiró aliviado al estar finalmente solo y se permitió sonreír un poquito ante la agradable sensación que su parte lobuna le transmitió, sinceramente no esperaba que Jungkook fuera a buscarlo pero de alguna manera esa pequeña acción logró conmoverlo.

Sin pensarlo demasiado tomó el bonito blaser azul marino que descansaba en el respaldo de su silla y se lo colocó con rapidez, cuidando no arrugar su ropa y avanzó hasta la puerta para dejar la oficina con lentitud.

Una vez afuera fue golpeado por los fuertes aromas de sus compañeros de trabajo, quienes mantenían posadas sus miradas en él, admirando lo bonito que el omega lucía ese día.

—¡Yoonie, cariño...—El omega ignoró la voz de Park Chanyeol y avanzó hasta el elevador, no quería hacer esperar a Jungkook y lo más seguro era que Park solo quería hablarle por novena vez de las mil y un razones por las que debería aceptar una relación con él, ugh, el omega ya se estaba cansando de explicarle al insistente alfa que no estaba interesado en él y mucho menos en una relación.

Las puertas del elevador se abrieron y Yoongi se dispuso a entrar, la mano de Chanyeol estuvo apunto de atrapar el brazo del pelinegro, sin embargo, esto no pasó gracias a que Ji Eun se atravesó, empujando su mano y se adentró al elevador para acompañar al omega, quien sonrió agradecido.

El abogado Park la miró mostrándose ofendido y se dispuso a hablar, sin embargo, la joven alfa presionó el botón del primer piso y las puertas del elevador se cerraron, algunos compañeros rieron divertidos ante la situación y Chanyeol gruñó sintiéndose humillado. Sin pensarlo demasiado avanzó a las escaleras, sin duda esa asistente lo iba a oír y quizá también reprendería al omega por no ponerle límites a la mujer.

Por otra parte, Yoongi suspiró con alivio y se recargó en la pared del ascensor una vez que las puertas se cerraron y observó a Ji Eun, quien le sonreía con complicidad.

—Gracias por eso.—Expresó con una gran sonrisa y su contraria asintió.

—Mi trabajo es ayudarlo y protegerlo siempre que sea necesario, además ese alfa ya me tenía aburrida con ese discurso de "seríamos la pareja perfecta, oh Yoongi, solo piénsalo"—Se burló imitando al alfa y el pelinegro rió.

—Recuerdame subirte el sueldo y agregar un par de días a tus vacaciones.—Pidió y Ji Eun asintió feliz por las palabras de su jefe.

Las puertas del elevador se abrieron y ambos salieron del mismo, observando a Jungkook, quien charlaba cómodamente con la alfa Shin Hye que para ese momento le daba cumplidos a los tatuajes que se dejaban ver gracias a que la camisa que llevaba el alfa tenia las mangas dobladas.

—Por supuesto, puedes ir al estudio cuando quieras.—Expresó Jungkook quitando de manera repentina su atención de la mujer para observar a Yoongi, quien lo saludó con un movimiento de mano y observó a Jeon sonreír calidamente antes de avanzar en su dirección, atrapando el pequeño cuerpo del omega en un abrazo.—Hola Yoonie, luces demasiado bonito con anteojos.—Halagó provocando que un fuerte sonrojo invadiera el rostro del pelinegro.

¡No eres mi mamá! [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora