11. La ciudad de las bestias.

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Oficial Brown: Señor Tauro, puesto que sus heridas graves ya están curadas, voy a necesitar hacerle unas preguntas...

Tauro: No tienes que preguntarme nada. Asumo toda la responsabilidad tanto de los daños a la ciudad como a mis compañeros y alumnos.

Oficial Brown: Entenderá que la deuda es de...

Tauro: 19 millones de dólares, la cual pagaré con dos millones extras.

Oficial Brown: Por otro lado, no pudo detener el descontrol de uno de sus alumnos.

Tauro: Oficial, estamos de acuerdo en una cosa. Ese niño es el diablo, y sólo Dios es capaz de detener al diablo, ¿me ve usted con cara de Dios?

Oficial Brown: Yo sólo cumplo con mi trabajo de hacerle pagar por las vidas humanas que han sido ejecutadas por su alumno.

Tauro: Lo haré.

¡Algo está volando en dirección a Australia! ¿Qué es eso? ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? Oh, un segundo, sí es un avión.
El Minutaurus-3, un jet privado de un Jaikiden que no soporta los vuelos públicos, ni siquiera en primera clase.
Cualquier persona adinerada se compraba un jet privado durante la década del 2060, sólo si tenía el dinero suficiente para pagarlo. Los aviones públicos son escandalosos para algunos, una falta de intimidad muy grande y tienes que tomarlos con cierto tiempo de antelación.
Este avión lo tripulaban dos pilotos, un equipo de cinco asistentas de vuelo, nueve aspirantes a Jaikiden y el Jaikiden del coraje.

Siete de la mañana, todos descansando antes de la llegada hacia Australia excepto dos pequeños rebeldes, Thorcan y Nicky.
Ellos estaban en una pequeña sala de estar en lugar de en sus camas.

-¿Qué estás escribiendo? ¿Por qué escribes? - consulta Nicky.

Thorcan levantó el papel y el bolígrafo a la vista de Nicky.

-¿Te refieres a esto?

Nicky asintió. Thorcan dio un suspiro y le lanzó una sonrisa tierna al papel.

-Es una carta para mi madre. Me gustaría decirle que voy a visitar Australia en mi primera misión - mantuvo contacto visual con Nicky. - ¡¿No estás nervioso?! ¡Nuestra primera misión!

Nicky no sabía cómo interpretar su alegría. Por otra parte, Thorcan esperaba una respuesta antes de quedar en completo ridículo.

"Yo no estaría tan ilusionado por una misión". Decía alguien en la puerta que estaba a espaldas de Thorcan. Ambos compañeros se giraron y vieron a Tauro en la puerta. Este, sin pedir permiso alguno, se coló en la sala y se sentó frente a ellos. Nicky no mostraba ningún interés en Tauro, aunque su compañero estaba con la piel de gallina.

-Los toros tienen cuernos para protegerse de los carnívoros y carroñeros - le susurró Nicky a Thorcan.

-¿Y a mí qué me cuentas?

-¡Silencio los dos! - ordenó Tauro. - Vamos a una importante misión en Australia y tenía que hablar con vosotros dos personalmente.

-¿Por qué con nosotros?

-Sois los más ignorantes de este avión y me atrevería a decir que de todos los aspirantes a Jaikiden.

Se miraron entre ellos y después miraron a Tauro. Aprovechó la ocasión de que están todos dormidos menos ellos.

-Ha habido mucha gente desaparecida y muerta sin ningún tipo de explicación. Sus cuerpos dejan de funcionar. Su corazón deja de latir, sus cerebros no ordenan nada al cuerpo, sus manos y piernas se vuelven inútiles, en casos particulares sus caras empiezan a sangrar o sus pieles se vuelven azules. Tendríais que ver las fotos, es repugnante.

C.H.A.S.E.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora