Me llamo Fluture Albania. Tengo 26 años. Mi dedicación al trabajo me impide establecer relaciones personales, por mucho que me guste la idea de amar y ser amada. Soy la Jaikiden del sonido. Irónico, ¿verdad? Ya que no puedo hablar. Si digo una misera frase, mi Taikoku se activa. Esto pone en peligro la existencia, todo lo que digo, tiene consecuencias. Por eso mismo no hablo, y desde hace años pienso que es por eso mismo por lo que todos me quieren.
Las personas siempre van a preferir ser escuchadas, y van a preferir aún más aquellos que no añaden nada en contra de lo que dicen.
Tengo el título de ser, actualmente, la mujer más poderosa del mundo. Debido a esto, no procuro la protección de ningún distrito. Simplemente acudo cuando me convocan en misiones de alto riesgo. Y así es la vida de la Jaikiden del sonido.
Destro ha dejado caer sus espadas al suelo. Solo tiene intención de luchar con sus puños. Diallo sigue empuñando su arma, el Kanabo, con el pensamiento de que va a tener que usarla, ya que el combate de verdad acababa de empezar.
Ya han pasado tres minutos desde que SAM salió.-Al menos ese tal Arian sabía pelear por sí solo - murmuraba SAM.
-Arian es más fuerte que los dos juntos, por eso decidió luchar solo - le explicó Thorcan.
-¿Uno con un arma y el otro puños? Bien... Yo también puedo hacerlo.
SAM se colocó a cuatro patas, como un animal cuadrúpedo, como un depredador.
-¿Qué coño está haciendo? - pregunta Diallo.
La espalda de SAM desprendió una secuencia de luces, blancas y azules. Poco a poco, el metal de la placa se fue formando en la zona del hueso pubis una especie de cola. La cola se fue extendiendo y extendiendo, hasta que quedó de una longitud de dos metros, con una forma de martillo en la punta. Se iluminaba de la estela azul, desde abajo hasta la punta.
SAM se puso en pie y miró a los Jaikiden de forma orgullosa.-¿Os gusta mi arma? - preguntó SAM envuelto en carcajadas.
-Bonita, aunque un poco hortera - vaciló Destro.
Pensaba usarla para combatir a dos manos con los Jaikiden. Sean fuertes o débiles, saben dar los golpes y aprovechar los puntos ciegos. Pero, ¿qué puntos ciegos existen si tu arma es la que cubre tu espalda?
-¿Qué narices está sonando? - pregunta Thorcan.
El sistema de megafonía estaba reproduciendo música. I'm Forever Blowing Bubbles, una canción alegre y gentil, que se suele cantar en partidos de fútbol, un cántico como otro cualquiera.
-¿Esperas ponernos a pelear con esto? - Destro miraba a Diallo, mientras tanto, Diallo miraba a las cámaras.
Antes de que este respondiera, había cambiado el rumbo de la conversación. SAM se había lanzado a golpear a Destro. Se llevó un golpe directo en la napia. La dejó sangrando y a Destro aturdido. SAM se acercó a toda velocidad, su cola se empezó a mover. Extrañamente para Thorcan, no sentía ningún tipo de dolor respecto a la cola, simplemente sentía que estaba ahí y que también se movía por su propia cuenta, una sensación muy extraña.
La cola iba a impactar por arriba en el pecho de Destro. Pero Diallo bloqueó el ataque con su Kanabo. Se había convertido muy fuerte, SAM era un tipo muy duro, sus pecados resultaron de gran ayuda. Despejó el ataque y Destro quedó a salvo.
-Mueve el culo. Todavía quedan dos minutos y esta canción me saca de quicio - dijo Diallo.
I'm Forever Blowing Bubbles, era un taladro de oídos para los dos Jaikiden. Diallo odiaba la música, y Destro solo la disfrutaba cuando no había nadie delante. En cambio, SAM la disfrutaba y se le hacía entretenido disfrutar con ese ritmazo.

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C.H.A.S.E.
AcciónDiferencias, secretos, superaciones y luchas... Miles de historias ocurrirán en el entorno de Aoi Thorcan, un joven el cual recibe la noticia de que la formación de héroes que protegen su planeta está buscando nuevos integrantes después de décadas y...