"Despertares"

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Amanecía en Bogotá y nuestras parejas se enfrentaban al nuevo día...

Betty despertó con una gran sonrisa que se le borro al instante... Tenía un descomunal guayabo... “¿Había bebido? ¡Ay Dios lo había hecho y en la casa de sus suegros Betty!... Que pena con ellos”... Pero también vino a su mente como había terminado la noche con... “Un encuentro amoroso en el carro de su amado”.

Suspirando se levantó a duras penas y se fue a la ducha, tendría que tomarse un par de analgésicos para ese dolor de cabeza. Bajó el agua recordó todo lo que había pasado aquella noche... Como Doña Margarita entre risas le aconsejaba soportar a su hijo, sobre todo cuando le daba la gritadera y ella solo sabía sonreír... Como Marcela, ya que así le pidió que la llamara, le decía que se estaba condenando de por vida al estar con un tipo como él, para después desearle felicidad eterna, mientras de vez en cuando daba miradas furtivas a Nicolás...  “¿Quizás saliera algo entre ellos?”... Ojala, ella sería la más feliz, ambos eran muy buenas personas y estaba segura de que harían buena pareja...

Recordó también la pésima canción que intentó cantar con Marcela y su particular baile mientras Hugo se partía de la risa... Claro que su cuerpo fue el primero en recordar como había sido su momento intimo con Armando... Es que aun podía sentir sus besos completamente pasionales, tórridos y cuando tocaban el cielo, ser completamente tiernos... “No si ese hombre la tenía loca de amor”.

Salió del baño y busco en su guarda ropa lo que se pondría ese día, así que eligió una falda tipo tubo que le llegaba hasta las rodillas, se puso unas medias del tono de su piel y unos mocasines negro. También tomó una blusa blanca sin mangas, pero que en el pecho tenia tipo vuelos lo cual permitía que se viera el nacimiento de sus pechos y para finalizar llevaría una chaquetita tres cuartos color pastel, la cual era su preferida. Tomó su larga melena en una alta cola de caballo, se miró al espejo y marco sus ojos de negro y a sus labios de un tono rosa que a ella encantó... Tomó su cartera y bajo las escaleras encontrándose al pie de estas con su madre...

DJ: Buenos días mamita ¿Cómo amaneció?

B: Buenos días mamá… ay con un dolor de cabeza que no lo aguanto... (tomándose la cabeza)

DJ: ¿Y eso mija?

B: Ah es que anoche me pase de tragos... (ruborizada)

DJ: ¿Llegó borracha? ¿Cómo su papá no ha rezongado?

B: No mamá, él no se ha dado cuenta de nada… ay si que me duele un montón... (llegando Don Hermes) Hola papá...

DH: Hola mija ¿Qué le pasa?

B: Nada, ya sabe las jaquecas... (sin mirarlo) Bueno yo ya me voy...

DJ: Pero mija ¿No va a tomar su desayunito? ¡Betty que se me va a quedar en los huesos!... Además Niquito no ha llegado aún… y eso si que es bien raro... (extrañada)

DH: Quizás al fin se encontró a una mujer, a ver si así deja de tragar... (fingiendo molestia)

Ambas mujeres se miraron y solo pudieron sonreír, ante el razonamiento de él. Betty se despidió de ellos con un beso en ambos y salió... Cuando iba de camino a la parada vio el carro de Armando que se acercaba, así que no dudo en dar una carrerita sin darse cuenta de que venía un carro...

Armando se había levantado más que feliz, le hubiese gustado haber terminado la noche con ella en sus brazos y despertar igual, pero sabía que eso por el momento no se podría. Lo que si tendría es hablar cuanto antes con sus suegros, tenía que asegurarles que lo de ellos iba muy en serio y de ese modo quizás conseguiría más libertad para disfrutarla...

Se fue a la ducha con aquellos pensamientos y una sonrisa brotó en sus labios, él pidiendo autorización para salir con una mujer... “Jamás se hubiese visto en esas tigre”... Salió completamente desnudo, secándose el cabello y se dirigió al closet, quería estar muy guapo para ella...

TU LLANTO FUE MI SALVACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora