"La junta y un chisme mal contado"

487 43 8
                                    

Berta de Gonzales estaba con la boca muy abierta, ella iba por unos contratos que debía firmar el doctor Mendoza, pero se quedó paralizada cuando escucho un... “Mi amor”, pero sus preguntas eran... “¿A quien se refería? ¿A Doña Marcela? ¿Habían vuelto? ¿Cuándo pasó que ni cuenta se habían dado?”... Porque la otra mujer que estaba ahí era Betty y por supuesto Doña Camila así que no pudo haberse referido de esa forma a ellas, mmm... por lo menos tendría un buen chisme que contar...”

Be: Disculpen, doctor vengo para que revise y firme estos contratos...

A: (molesto) ¿Esta escuchando conversaciones privadas Berta?

Be: (nerviosa) No doctor ¿Cómo cree?

A: Como creo, ¿será porque sé que le encanta el chisme? Deje eso en mi mesa y se va a trabajar que para eso se le paga...

Berta casi corrió al escritorio y después de dejar los folders, les sonrió a los presentes y se fue a su mesa, ante la mirada extrañada de Sofía que no dudo en acercarse a ella...

So: Oiga ¿Qué le paso? Parece que hubiese visto a un fantasma y ya Betty no esta fea para llevarse esos sustos jajaja...

Be: No puedo hablar ahora, porque me pueden descubrir, solo le diré que tengo un chisme... (relamiendose)

So: Ah no Berta a mi no me va a dejar así, ¡suelte el chisme!

Be: Lo único que le diré, es que al parecer la boda sigue en pie...

So: ¿Cómo? Pero…

No pudo decir más porque en ese momento salían todos de la oficina... Armando les dirigió una mirada molesta y junto a su papá se fueron a producción, a la vez que Doña Margarita y Marcela se iban a la oficina de la segunda y Doña Catalina se fue al taller, así que sabiendo de ante mano que Betty estaba sola corrieron para saber lo que estaba pasando...

Betty estaba con las carpetas y se iba a la sala de juntas cuando las vio ingresar, suspiró porque ya sabía que las llevaba allí...

B: Muchachas ¿Qué pasa?

Be: (casi sin respiración) Betty… ¡Betty usted tiene que saber lo que esta pasando!

B: ¿?

So: Berta escucho como Don Armando llamaba mi amor a alguien... ¿A caso volvio con Doña Marcela?

B: (suspirando algo aliviada, por lo que veia Berta no lo habia oido decir primero su nombre) La verdad no sé de qué están hablando...

Be: No se haga que usted debe saber lo que pasa, ¡suelte el chisme!

B: Yo no sé nada y aunque lo supiera eso no me concierne...

Be: Ah no Betty, sepa que los chisme nos tiene que contar, es un deber de las socias del cuartel... (segura)

B: Dígame ¿Alguna vez hice un juramento debido a eso? No ¿cierto?... Además ¡yo no soy de andar divulgando las cosas de los demás!, así que vayan a sus puestos, antes de que llegue el doctor, al parecer no anda de muy buen humor...

Y terminó por cruzar la puerta de comunicación con la sala de juntas, ellas se quedaron viendo su espalda, para terminar por arrugar el gesto, nunca se enteraban de nada por ella y estaban seguras de que en presidencia se cocinaba los mejores chismes. Pero eso no impidió que ellas elucubraran de que los jefes habían retomado su relación, así que en menos de una hora toda la planta ejecutiva sabia del regreso de los herederos del imperio de la moda...

Así lo había escuchado Mario, que pensó que algo debió pasar para que él volviera con su ex, sobre todo porque estaba coladito aunque no lo reconociera por Betty. A Nicolás también le llegó la noticia porque Patricia se encargó de decírsela, para que se diera cuenta que Marcela no era mujer para él y que le era totalmente inalcanzable y también para darle a entender que la mejor opción para él era ella...

TU LLANTO FUE MI SALVACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora