Como siempre, me quedo sin palabras.
-¿Conociste a mi abuelo? -pregunto, atónito.
-Sí -responde con claridad-.
- Mis padres... Me dijeron que los médicos les tenían prohibido visitarle... -no me puedo creer que mis padres me hayan mentido sobre eso. ¿Qué necesidad tienen para hacerlo?
- Escucha, tu abuelo estaba preparando algo...
- ¿El qué? -mis propios pensamientos hacen que no la pueda oír.
- No estoy segura, pero el día que... Bueno, ya sabes... Cuando se lo llevaron, vi sobre la mesa un billete de avión.
- No será para ir a... -estoy a punto de terminar, pero me interrumpe.
-Escocia -dice ella-.
* * *
Nota del autor:
Holaa! Sé que este capítulo es MUY corto y que hace mucho tiempo que no escribo.
Solo quería deciros que -ahora que es verano- tendré más tiempo para continuar la historia y que os agradezco el apoyo, eso me anima a seguir!
Atentamente, David.
